Ignacio Silva

Sentada en una sala de su casa en Ciudad de México, Ana Torroja se toma un momento antes de contestar lo que ha significado en su carrera el tour "Volver", la gira con la que en los últimos dos años ha estado recorriendo el mundo y que se alista a cerrar durante la última parte de 2023.

"Cuando pienso que estoy cerrando este tour fíjate que hasta me da pena porque me ha traído muchos regalos, muchas sorpresas, me he reconciliado con muchas cosas. Ha sido algo muy especial para mí. Y para terminarla voy a visitar los países que más quiero", plantea la cantante española.

Uno de esos países precisamente es Chile: la ex líder de Mecano regresa luego de su último paso en noviembre para dar un show este viernes 20 de octubre en Gran Arena Monticello (entradas a la venta en Topticket.cl).

"Bueno, para mí Chile es como mi otra casa, siempre me siento muy cómoda, muy a gusto, quiero mucho a ese país y a su gente. Y, pues, es recíproco. Siempre que me proponen ir a Chile digo que voy, a la primera", resume. "Realmente es muy especial volver a Chile después de un año con el tour "Volver". Que quieran volver a verme con este mismo tour quiere decir que se quedaron con ganas de más, lo cual es muy halagador".

El regreso de Torroja al país se da en un contexto especial. En noviembre la Academia Latina de la Grabación le otorgará el Premio a la Excelencia Musical, un galardón que este año también recibirán figuras como Soda Stereo, Franco Simone y el compositor argentino Gustavo Santaolalla.

La cantante, además, le da un significado especial a ese premio. "Para mí es como la guinda del pastel, porque llega en un momento muy bonito de mi carrera. Muchas veces me he planteado si dejarlo hasta aquí o seguir, entonces este tipo de reconocimientos son motivadores, inspiradores y siempre son muy revitalizantes para seguir, para caminar hacia adelante y volver a buscar qué puedes hacer para sorprender otra vez", explica.

Mil razones

Durante la conversación Ana Torroja repite en varios momentos su intención de sorprender al público.

Justamente, dice, ese fue el objetivo tras "Mil Razones", el disco en 2021 que la trajo de regreso 11 años después de "Sonrisa" (2010). En el álbum, la española desarrolló una versión vanguardista de música electrónica junto a productores como El Guincho, reconocido por su trabajo junto a Rosalía, y Alizzz, uno de los principales socios musicales de C. Tangana.

"Pues mira, realmente ellos me buscaron a mí en un momento determinado en el que yo además estaba buscando qué hacer para volver a sorprender. Algo que no hubiera hecho ya. Entonces se alinearon los planetas y aparecieron ellos para ofrecerme su talento y yo colaborar con el mío. Fui a ver a cada uno de ellos y la verdad es que hubo una conexión. Había muchas ganas de trabajar juntos", explica la cantante.

-¿Sientes que te aportaron algo especial a la hora de trabajar?

-Aprendí mucho de ellos. Me aportaron eso que para mí es tan importante de no tener prejuicios a la hora de hacer música, no ponerse límites, ser osado a veces, ser aventurero, ser honesto con lo que uno quiere contar. Y luego, una forma de hacer música con una libertad infinita. Para mí eso fue lo que más me ayudó, porque yo estaba acostumbrada a trabajar muy dirigida. No sé lo que voy a hacer en el futuro, pero lo que sí sé es que quiero seguir trabajando con gente joven porque me aporta mucho y aprendo mucho.

-¿Tienes cercanía con artistas jóvenes de Chile?

-Bueno, me gusta mucho Javiera Mena, me gusta mucho Francisca Valenzuela. Hay gente que no conozco y que me han recomendado, como Yorka, que me encantaría escuchar. Hay mucho talento chileno. El artista chileno es muy diferente, es muy genuino en su forma de hacer música y en su forma de expresarse. Y bueno, me encantaría descubrir más, como descubrí cuando hice "The Voice". Incluso Mon Laferte me gusta mucho, aunque está más acá en México que allá.

-Yorka ganó Viña, que es un festival en el que has estado varias veces con Mecano y solista. ¿Te gustaría volver a la Quinta Vergara en el corto o mediano plazo?

-Sí, siempre es un placer volver a Viña del Mar y disfrutar de ese escenario y de ese público. A mí siempre me han abrazado con mucho amor y yo a ellos. Hace ocho años que no voy y la verdad es que es mucho tiempo. Pero bueno, estoy segura de que volveré en algún momento, si no es con este tour pues será con otro, porque es un festival enormemente importante y al que yo quiero muchísimo. Espero volver.