Desarticulan banda que robaba camiones con carga portuaria
Uno de los líderes de organizaciones criminales del mismo tipo desbaratadas en 2017-2018, se rearticuló y conformó una nueva agrupación de 8 personas, entre ellas dos carabineros.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Recurrentes son los asaltos -a veces con secuestro- de camioneros que transitan entre los puertos de San Antonio y Valparaíso y la Región Metropolitana, donde luego la carga que trasladan las víctimas es rápidamente reducida en el mercado negro.
Se trata de bandas organizadas que generaron una investigación de foco por parte de la Brigada Investigadora de Delitos Portuarios (Briderpo) de Valparaíso, que en 2017 y 2018 desbarató varias agrupaciones criminales de la misma índole, aunque en un caso el líder no pudo ser capturado.
De esta manera, el sujeto se reorganizó con otros miembros que quedaron "sueltos" luego de que sus bandas cayeran, conformando un nuevo grupo de ocho personas que recientemente fue detenido en la Región Metropolitana: dos de ellos eran carabineros. "Algunos sujetos quedaron activos y comenzaron a reorganizarse y realizar distintos robos", dijo el fiscal de la Fiscalía de Foco Occidente de la capital, Leonardo Tapia, quien precisó que los últimos detenidos están imputados -de momento- por tres robos con violencia e intimidación mediante armas de fuego.
"Según el modus operandi, tenían información muy privilegiada con respecto a las rutas, a la trayectoria, a la mercancía que portaban estos transportistas que posteriormente eran interceptados en Santiago a través de la intimidación con armas de fuego. Se sustraían los camiones, luego hacían el trasvasije a otros camiones y se robaba la mercancía", dijo el prefecto de Valparaíso, Alberto Vásquez.
Carne, cosméticos y productos del mar
Agregó que "dentro de la tres investigaciones tenemos carne de vacuno, otra de cosméticos, y otra de productos de mar. Son distintas líneas y los productos eran reducidos en el mercado negro. Los sujetos tenían un rol fijo: estaba el líder de la banda, los brazos operativos, los que hacían el tema logístico y los que prestaban a seguridad que eran dos de los detenidos", indicó el oficial.
El fiscal Tapia complementó señalando que "esta reorganización además contaba con la presencia de policías, de Carabineros, que efectuaban algún tipo de cobertura".
"En el caso de hoy tenemos tres delitos de robo con intimidación y violencia, en los que se utilizaban armas de fuego. El primero de ellos afectó a un camión destinado a repartir carne desde Osorno a Santiago, otro repartía cosméticos y por último afectó a una empresa de Renca, donde -con cobertura policial- la banda irrumpió en una empresa dedicada a la distribución de productos del mar donde intimidan al guardia de seguridad y con información privilegiada -códigos de acceso que manejaban con anterioridad- proceden a sustraer una gran cantidad de contenedores cargados en vehículos de gran tonelaje para ser distribuido en el comercio de Santiago", sostuvo el persecutor.
El fiscal Tapia, quien aseguró que "estas investigaciones se descuelgan de otras", sostuvo que los sujetos imputados "manejan informaciones privilegiadas, no solo de los puertos, sino que también -por ejemplo- desde el interior de la empresa. De hecho, en el último delito se utilizaron códigos de acceso de los frigoríficos y para tener esa información necesariamente tienen que contar con información desde el interior". Sobre el rol de los funcionarios de Carabineros, Tapia afirmó que "poniéndose de acuerdo con las personas que irrumpían en la empresa, efectuaban cobertura con carro institucional, evitaban que otros carabineros hicieran controles, luego los utilizaban como punta de flecha de forma de evitar un tipo de control hasta una zona fuera de riesgo, luego ellos volvían a sus funciones". Desde la PDI porteña, el prefecto Vásquez indicó que "informantes, escuchas telefónicas, interceptaciones de comunicaciones, la información de pórticos y retratos hablados" fueron claves en la ubicación de estas personas incluyendo los funcionarios de Carabineros, uno de ellos aún activo. Sobre los montos o regalías que los uniformados recibían, aún es materia de investigación afirmó el oficial de la policía civil.
8 personas, con roles específicos, conformaban la peligrosa banda desarticulada.