Calera no pudo contra Audax y su nuevo DT
En un bajísimo partido en La Florida, el conjunto calerano no encontró nunca el buen juego.
Después de 23 días sin jugar, Unión La Calera no mostró mucho progreso luego de tres semanas de entrenamientos, sino todo lo contrario, ya que en una opaca presentación permitió al ganoso Audax Italiano tener un feliz estreno con su flamante entrenador Francisco Arrué.
Con ausencias por lesión y otros jugadores que no llegaron en un cien por ciento, el técnico Martín Cicotello recurrió a Diego Sanhueza, a Salinas como central y a Salas en una inédita función de volante central. Aun así, con ese equipo medio parcheado, Calera salió con ímpetu en los primeros minutos, se instaló en campo rival, pero solo el zaguero Juan Pablo Freytes remató al arco rival. Nunca hubo conexión para hilvanar jugadas.
Audax menos juego mostraba, pero a los 13 minutos asestó un golpe que lo sintió sobremanera el cuadro visitante. Dudas en la zaga calerana le permitieron a Gabriel Hachen inaugurar la cuenta ante un frío portero Carabalí.
Nunca mejoró
En un partido plano en que ambos porteros trabajaron poco y nada, el gol le dió confianza a los itálicos, que se dedicaron a controlar el trámite ante un desconectado cuadro blanco. Ni los ingresos de Lomónaco y Riveros le dieron mayor peso ofensivo a Calera, pese a que Augusto Max entró a empujar desde el medio.
Una maniobra casi aislada le entregó a los de Cicotello la ocasión de empatar a cuatro minutos del final. Pelotazo de Max, pivoteo de Salinas y gol de Agustín Rodríguez. Premio exagerado tal vez, pero valioso.
Quedaban sin embargo los minutos de adición, y a Audax le bastó con empujar un poco para ganar en los descuentos. Un penal evitable y el gol de Sosa le dieron el triunfo a los audinos.
Un golpeado técnico Martín Cicotello habló en la trastienda de errores y de un bajo partido. Fue una caída que hizo retroceder a Calera hasta el octavo lugar.
32 puntos tiene La Calera y se aleja de los puestos que le permitirían disputar algún torneo internacional.
Claudio Morales
La Estrella de Valparaíso