La cueca más brava de René "Torito" Alfaro en Barcelona
El artista porteño está internado en un hospital en Barcelona hace poco más de un mes, producto de una pancreatitis fulminante. Allá lo acompañan su compañera Valeria Campos y su hermano Héctor, su hermano. Ambos cuentan el difícil proceso del cantautor, que estaba de gira en España, y el enorme problema económico que deberán enfrentar.
Juan Riquelme, Barcelona - La Estrella de Valparaíso
Es el ocaso del verano en Barcelona, este jueves hay 28°C y frente a la playa de La Barceloneta, en pleno sector turístico de la ciudad catalán, están Valeria Campos y Héctor Alfaro. Desde ahí a los pies del Hospital del Mar, ambos cuentan a La Estrella de Valparaíso el presente del artista porteño René "Torito" Alfaro, internado desde el 15 de agosto en el centro de salud.
"Torito" se adjudicó un Fondo de la Música, línea de apoyo a la circulación de la música chilena, modalidad internacional, para llevar su música a España y en esa gira se encontraba cuando un intenso dolor de estómago que no pudo aguantar más de un día lo llevó en ambulancia al hospital.
Su diagnóstico: una pancreatitis grave que lo instaló directo en la sala de cuidados intensivos y que, tras sumársele una neumonía, significó que debiera entrar en coma inducido por 15 días. Hoy, la recuperación parece ya vislumbrarse al final de este duro camino.
Cantor y cultor de la cueca chilena, valses, boleros, entre otros sonidos de la bohemia tradicional porteña, "Torito" Alfaro llegó a Barcelona para difundir su música, impulsado por su primer disco solista, "Aporteña'o, un homenaje a la tradición musical de Valparaíso".
El viaje consideraba 45 días de grabaciones en estudio, presentaciones en vivo y el iniciar lazos con artistas catalanes. Sus años de carrera -que incluyen escenarios como el Festival de Viña y el del Huaso de Olmué- merecían ya iniciar su expresión artística en el extranjero. Esa vida sobre el escenario, que partió con Los Trukeros y el disco "De Chilena", en 2007, merecía una expansión.
Y así el ministerio de las Culturas le adjudicó un fondo para poder costearse el viaje y los traslados en Barcelona. Lo hizo con Kathy Lua, también artista porteña que lo acompañó en cada uno de los escenarios que visitaron en Barcelona. Y en eso estaba, en sus últimos días por Cataluña, cuando la vida cambió.
Un dolor fulminante
Valeria, su compañera, cuenta en el Hospital del Mar de Barcelona que disfrutaba de la alegría de haber grabado algunas canciones en estudios locales y la presentación en el festival folclórico "Avivando la cueca" (22 de julio de 2023, en el espacio Can Batlló), cuando se sintió mal.
"A René le dio una pancreatitis fulminante, de lo que no se registraban antecedentes. De hecho, en Chile, antes de viajar, se hizo un examen médico general y no había nada. Luego de hacer unas grabaciones se sintió muy mal, aguantó un día y luego no pudo más. Un amigo llamó a una ambulancia y acá en el hospital le dijeron que tenía que entrar a internarse porque tenía una pancreatitis fulminante, severa, y la cosa era de vida o muerte", recuerda. "Podría haber sido peor", agrega.
Las pancreatitis no son muy habituales, de manera que desde Chile el avance de su cuadro era visto con más dudas que certezas. Valeria debió viajar de inmediato a España y cambiar el modo en que imparte sus clases en la PUCV, donde es académica de Filosofía.
"Es algo grave, luego de un mes hospitalizado se determinó que prácticamente perdió el páncreas; ahora se puede vivir, tiene que ser insulinodependiente y tiene que tomar en cápsulas estas enzimas que produce el páncreas", agrega la pareja de René.
Intubado
Pero la pancreatitis fue el inicio de los problemas. Llevaba una semana hospitalizado cuando esta misma complicación le provocó una crisis pulmonar que le instaló una neumonía grave. Aún en la unidad de cuidados intensivos, debieron realizarle una intubación para luego inducirle un coma, en el que estuvo 15 días.
"Cuando entró en la crisis pulmonar se armó una vorágine de todo, familiar, del entorno más cercano de René... Mis papás lo han pasado pésimo con el tema de la lejanía y la gravedad", recuerda Hugo, actor de profesión y quien también llegó a Barcelona para sumarse a la contención.
El hermano del cantante trabaja en la Universidad Mayor, donde también le dieron todas las facilidades para trasladarse.
"Está en este proceso de que le retiren el tubo. Han pasado dos semanas", cuenta Valeria. Hugo agrega que "mi hermano es 'el torito' y resiste con la fuerza que él tiene. En su inconsciencia trataba de moverse, también fue complejo para él y para nosotros verlo".
Por ahora, queda esperar la evolución para que salga por completo del coma y comience su nueva vida, la que en Chile deberá ser acompañada por apoyo sicológico, fonoaudiólogos y la nueva realidad de insulinodependiente.
Problema económico
Con la salud en franca recuperación, el dolor de cabeza para Valeria y Hugo pasa a trasladarse al tema económico. La cama UCI en España cuesta unos 3 mil euros al día (casi tres millones de pesos), a lo que hay que sumar complementos como el respirador automático, que puede llegar a 5 mil euros al día (poco menos de 5 millones de pesos). René ya lleva un mes ahí.
Actualmente España y Chile tienen un convenio que homologa las prestaciones de Fonasa con el de la Seguridad Social del país europeo, pero René -como tantos y tantos artistas- no está afiliado, por lo que el convenio no podría aplicarse.
Además, cuenta Valeria, el Fondart es explícito en prohibir que los dineros adjudicados sean utilizados para comprar un seguro de viaje, algo habitual en quienes visitan otro país y que los resguarda ante cualquier urgencia médica.
El problema es que René tenía un seguro pero duraba 30 días, plazo que ya se había cumplido cuando sufrió la crisis. De todas formas, aunque hubiera ocurrido antes, la póliza no habría alcanzado a pagar gran parte de la deuda que tendrá con la sanidad española.
La condición de Torito es compleja, porque su visa es de turista, pese a que está realizando la promoción cultural de su música financiado por el Estado de Chile. Aunque parezca una paradoja, si hubiera estado como inmigrante todo hubiera estado cubierto, tal como si hubiera sido afiliado de Fonasa.
Es por ello que, consciente de esta realidad, Valeria ha liderado una cruzada para que el Estado, al que representa como ejecutor de un proyecto financiado por el ministerio de las Culturas, se haga parte de las acciones para una solución. "Es inviable que podamos pagar esto", dice.
"Al tratar de comunicarnos con personas, mandamos cartas a los parlamentarios, movimos todos los contactos. Me ha llamado el embajador, la diplomacia de acá, la ministra de Cultura, la asesora de la ministra de Salud, pero nadie nos ha dicho: vamos a hacer esto", se lamenta Valeria. "Yo creo que no saben qué hacer", agrega, a sabiendas de que bastaría con activar el convenio Fonasa para que todo quede solucionado. "Yo digo cómo no va a encontrar una estrategia, la asesora de Salud me dijo que están triangulando con Cultura y Cancillería. Están en eso y a nosotros se nos acaban los días", dice.
Eso sí, Valeria reconoce que los músicos de Valparaíso se han activado con eventos a beneficio y varias organizaciones han entregado sus cartas de apoyo a los distintos ministerios para pedir que se haga algo. No obstante, la Sociedad Chilena de Derechos del Autor, SCD, no se ha pronunciado.
El municipio de Valparaíso ha mostrado disposición para facilitar el Teatro Municipal para hacer un espectáculo a beneficio, cuestión que Valeria y Hugo agradecen, así como las infinitas muestras de apoyo de los artistas.