El espíritu dieciocheno se hizo sentir en el parque Alejo Barrios
El corazón de las celebraciones patrias en Valparaíso se llenó de visitantes. Con opiniones dividas sobre las ganancias, los fonderos apuntan al "remate" para triunfar durante este último día. Público aplaude la seguridad.
Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso
Ni el frío y ni los distintivos vientos de Playa Ancha fueron excusa para desistir del paseo familiar por las fondas del parque Alejo Barrios que, con más de 30 ramadas y puestos variados, hicieron disfrutar a porteños y turistas apenas abrieron sus puertas este 18 de septiembre.
La búsqueda de la gastronomía típica, tragos tradicionales, los más innovadores juegos y variada música en vivo, todo enmarcado en los 212 años de nuestro proceso de Independencia, hicieron del Alejo Barrios el lugar idóneo para festejar las Fiestas Patrias.
Para Maritza Benvenuto, volver a reencontrarse con el parque a sus 65 años, sin haberlo visitado desde que era una universitaria, fue toda una experiencia llena de nostalgia. Según dice, las fondas del parque mantienen su esencia dieciochera a pesar de los cambios, específicamente en temas de seguridad.
"Desde que estaba estudiando que no volvía al Alejo Barrios y para mi amiga es la primera vez en toda su vida que viene. La nostalgia de la bajada de Las Torpederas y todo lo que rodea al parque es un recuerdo vivo, aunque está muy cambiado desde que estuve aquí en ese tiempo. Ahora con la seguridad está estupenda, maravillosa. Y que la entrada sea gratuita es regio, porque uno viene a conocer el ambiente, comerse alguna empanadita, una chichita y disfrutar a concho", nos contó.
Para otros, la ida al Alejo Barrios responde a un panorama tradicional y costumbrista propio de los porteños que, independiente del consumo, invita a un excelente panorama para impregnarse del espíritu dieciochero.
"Es el primer día que venimos y vamos a ver cómo está la cosa. La vueltecita igual la damos temprano para después llegar a almorzar bien a la casa. Ya no estamos para el tiro largo, y para ahorrar es mucho más cómodo hacer algo en la casita. Al final venimos para hacernos parte y distraerse un ratito", comentó Hugo Salazar, del cerro Mariposa.
Expectativas
Tal como se preveía en los primeros días de este fin de semana largo, a primera hora del 18 los visitantes llegaron en masa al Alejo Barrios, esperando ansiosos la apertura puertas a mediodía en punto.
Cindy Hansen, desde "La Negra Linda", la ramada oficial del parque Alejo Barrios, compartió sus expectativas para la última patita de Fiestas Patrias hoy.
"Hasta el momento ha estado súper bien, tanto en el día como en la noche. Más pasado en la noche hay otro turno donde hay más inversión en seguridad, guardias, pero lo bueno es que hasta el momento no ha habido ningún problema ni discusión, y la idea es que siga así hasta mañana", contó.
Por su parte, para Maribel Salazar, de la ramada "El Panda Verde", que por primera vez se hizo parte como fonda del Alejo Barrios, los ingresos no han sido del todo provechosos.
"Los dos primeros días ahí no más. Con suerte alcanzamos a cancelar a los niños que están trabajando conmigo, pero ayer (17) fue un poquito mejor. Hoy esperamos reventarla para recuperar lo invertido porque es bastante", señaló.
Máximo Saavedra, de "La Ñatita", fonda exclusiva de bebestibles y especializada en terremotos, va por los buenos resultados y apunta al conocido remate para aprovechar las ganancias al máximo, ensalzando los precios de Valparaíso por sobre el mercado dieciocheno capitalino.
"Acá en Valparaíso todas las ramadas son baratas, no es como en Santiago que un terremoto vale $5.000 cuando aquí están todos a $.2000. Es súper barato, es cosa de ponerse de acuerdo para ver ganancias, si la gente tiene su presupuesto para estas fechas. Mañana (hoy) se viene el remate y vamos a bajar los precios en la tarde, así que la invitación es a que aparezca mañana en la tardecita y aprovechen este último día de jarana", adelantó.
TranSformistas
Pero no todo en el Alejo Barrios es gastronomía y coctelería, pues durante años las performances y espectáculos transformistas han tenido un espacio distinguido en la celebración nacional porteña.
Jennifer Cepeda, artísticamente Jennifer Warner, realiza su performance en la fonda "Talentos Porteños", materializando sus más de 35 años de activismo transformista en Valparaíso.
"Nuestro espectáculo la gente lo recibe súper bien y estos días hemos tenido mucho público. Un poco sacrificado, pero luego todo vale la pena. Hay buenos precios con shows de calidad. El año pasado trabajé en otra fonda y sí había poca gente, se notaba que veníamos recién saliendo de la pandemia. Mañana ya siendo el último día se viene con todo y están todos invitados a 'Talentos Porteños' con años de trayectoria en el arte del transformismo, que hoy en día ya está visibilizado", comentó.
Juegos y premios
Los juegos típicos, panorama imperdible para los más pequeños y los no tanto, suman a las actividades que podrán disfrutarse hoy, en el último día de las fondas del Alejo Barrios.
Javier Luke, del puesto de "La ruleta virtual", personificó a Mario Bros encantando a grandes y chicos que disfrutaban del ambiente familiar del primer turno, enfatizando que ningún niño se iría sin un premio para la casa.
"Nos personificamos para atraer a los niños y la dinámica ha estado súper buena. Estamos muy felices porque todos lo niños ganan y se van contentos. Nos quedamos hasta la noche, pero el boom es en la tarde, cuando hacemos la ruleta con hartas personas y lanzamos los premios más grandes como parlantes o audífonos. Sí ha costado un poquito más este año, pero esperamos que en las últimos nos vaya mejor", comentó.
La suerte en los juegos de habilidad y azar más de alguna anécdota le dejará a los visitantes del Alejo barrios, sobre todo cuando, sin expectativas de triunfo, niños y grandes han vuelto con una sonrisa de oreja a oreja después de ganar los premios mayores.
Para asombro de muchos, un juego que se llevó toda la atención del Alejo Barrios fue "Métele un gol a Bravo", juego de habilidad en que el mismísimo capitán de la selección nacional, Claudio Bravo, ataja penales girando sobre su propio eje.
Kevin Suanz, oriundo de Argentina, nos contó en detalle el funcionamiento de este atractivo que a pequeños y a grandes hace disfrutar al tratar de meterle un gol al campeón de América.
"El juego consiste en que al arquero de Chile, Claudio Bravo, hay que intentar hacerle cuatro goles para ganar el premio que quiera, aunque con un gol también puedes llevarte un premio menor. No sabría decir cómo se nos ocurrió el juego. Un poco con innovar y presentar algo divertido y que esencialmente sea para todas las edades, para chicos y grandes. Además, si no se llevan nada, les dejamos jugar a los niños un ratito más o les damos un premio igual para que no se vayan desanimados o tristes", contó Kevin.
"El funcionamiento tiene un motor llevado por corriente, con un variador de giro para ponerle distintas velocidades. Con eso se regula y la gente no comprende en totalidad la vuelta para variar el momento en qué pegarle al balón. Es un tema de habilidad pero también de azar. Hay personas que lo estudian, juegan y hacen el gol, pero hay otros que a la primera y sin expectativas se llevan los premios. Eso es lo lindo de participar en esto", añadió.
La chicHa
Frente al favoritismo del terremoto y el pipeño por los jóvenes endiciochados, la chicha nortina sigue siendo la elección predilecta del público más aferrado a la cultura nacional, que con cacho en mano busca entre la oferta coctelera los típicos botellines de tono ámbar que guardan este mágico brebaje nacional.
Marco Ibaceta, de la fonda de José Toro, trae chicha oriunda del Almendral, localidad de San Felipe, y con 11 años consecutivos como brindis de la Parada Militar, nos cuenta cómo esta bebida autóctona se mantiene como tradición a pesar del poderío del terremoto.
"Antiguamente la chicha era el fuerte de las Fiestas Patrias. Ahora está un poquito desplazada por el terremoto, pero siempre hay público que va por la tradición y pide chicha. Hay gente que trae su cachito, nosotros les servimos, les damos a degustar y si les gusta la compra. A pesar de eso, hay mucha gente joven que le gusta la chicha nortina, que es de uva, más dulce y picantita, a diferencia de la sureña que es de manzana y menos fuerte", explica Marco.
"Que la entrada sea gratuita es regio, porque uno viene a conocer el ambiente, comerse alguna empanadita, una chichita y disfrutar a concho".
Maritza Benvenuto
30 ramadas y unos 200 guardias se dispusieron este año en el parque de Playa Ancha.
2.000 pesos en promedio vale el vaso de terremoto en las fondas del Alejo Barrios.