La voz y la vida urbana sin respiros ni pausas que exhibe Carolina Morrison
La muestra de grabados "Urbe polifónica", que parte desde la acción de caminar por la ciudad para rescatar sonidos, colores, gestos y acontecimientos, estará abierta hasta el 29 de octubre en el Palacio Vergara de Viña del Mar.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso
En el "Monólogo de Molly Bloom", que cierra la obra maestra de James Joyce "Ulises", el escritor irlandés, sin signos de puntuación, a través del denominado flujo de consciencia, convierte a Molly en una Penélope moderna que toma la palabra y zambulle al lector en sus pensamientos más profundos. Un eco de ese fluir, sin respiros ni pausas, es el que encontró el artista visual y curador Nelson Plaza en los grabados que Carolina Morrison exhibe en el Museo Palacio Vergara bajo el título "Urbe polifónica", muestra que también incluye una pintura en gran formato.
Carolina Morrison detalla que "pensamientos, sentimientos y un montón de cosas dan vuelta en estas creaciones. Para mí más es más. Mi obra es lo opuesto al minimalismo y esta muestra es prueba de ello. Entiendo que es mucha información, pero voy tratando que el ojo tenga la posibilidad de leer lo que pasa y generar un ritmo. Me gusta que sea como caminar por la calle y que siempre aparezca algo nuevo. Y quería mostrar grabados, porque mi muestra anterior, 'Se levantan', exhibida en diciembre de 2021 en Casaplan, era de pinturas. Después de pintar, había empezado a hacer grabados, que son una suerte de reflexión de lo que había pintado, pero además me di cuenta que el grabado tenía otros elementos".
La artista visual cuenta que "este proyecto parte desde la acción de caminar por la ciudad. Sonidos, conversaciones, colores, gestos y acontecimientos van reverberando, bullendo para dar cuerpo y ritmo a estas obras. El gesto de un cuidador de autos, la silueta de una madre llevando a su bebé en un coche, las bocinas de los autos, la sombra de un árbol en el piso, las luces nocturnas de la urbe. Y entre medio de esto los grafiti, creciendo y trepando como una verdadera vegetación urbana, dando vida y voz a la ciudad, representando este caos y belleza que habitamos".
La artista agrega que "los personajes y los trazos que surgen de estas piezas son un reflejo que todo aquello. Un reflejo de nosotros; fauna urbana de cuerpos distintos, similares, ajenos, disidentes, relacionándonos de manera imperfecta, intentando crear comunidad, floreciendo y destruyendo, todo a la vez como un ciclo sin fin".
Carolina Morrison reconoce una continuidad temática entre la muestra de pinturas "Se levantan", inspirada en los muros pintados, las calles y los sonidos de Valparaíso, y "Urbe polifónica": "La calle está siempre presente. En algunos momentos tomo fotos de paredes, por ejemplo, del metro u otros espacios de la ciudad. La visualidad urbana siento que reverbera y la plasmo en la imagen, pero a la vez empiezo a plasmar lo que está pasando y lo que escucho en las noticias, para finalmente ir mezclando todo".
Hacia eL GRABADO
En la muestra hay una pintura de gran formato, 'Estado de ebullición', sobre la cual artista detalla que "la empecé antes de hacer los grabados y la dejé abandonada un tiempo. Finalmente, al saber que estaría en este espacio, decidí terminarla e incluirla en la exposición. Esta pieza muestra cómo partí y también empieza a generar nuevos lenguajes y nuevos personajes, que a su vez tiene que ver con cómo manejo el grabado".
La expositora reconoce que "siempre parto de una certeza sobre lo que quiero hacer, pero también dejo que la incertidumbre esté presente. En esa incertidumbre creo que hay una sabiduría, porque uno empieza a interrogarse cosas a explorar de otra manera, porque siento que las certezas te limitan".
Por otra parte, cuenta que desde hace un tiempo comenzó a nadar y esta práctica ha hecho que "yo habite en la ciudad de una manera más o menos sumergida, como cuando nado. De esa manera, los colores empezaron a moverse y ocupé colores que no había usado antes. En el caso de la pintura, yo pintaba lo que me pasaba y eran obras muy experimentales. El grabado, además, tiene que ver con bloquear cosas y dejar que aparezcan otras. Yo soy súper pulcra en el trabajo y todo parte en un cuaderno, porque me ayuda mucho el dibujo. Ahí aparece la formación de diseñadora gráfica y además estudié arte terapia".
En la muestra, con obras que tienen títulos como "Contingencia", "La distancia justa", "Tiempos de zozobra", "Comunidad en ciernes" y "Celebración", hay diferentes técnicas de grabado y la artista explica que "en general parto con un dibujo en metal y después en uno u otro caso hay serigrafía, xilografía o collage".
"Urbe polifónica" estará abierta hasta el 29 de octubre en el Museo Palacio Vergara de Viña del Mar, en los siguientes horarios: martes a domingo, de 10.00 a 13.30 y de 15.00 a 17.30 horas.