Los secretos del título de campeón que conquistó Limache en Segunda
Un técnico como Víctor Rivero que supo conformar y liderar el plantel, jugadores experimentados capaces guiar a un grupo que entendió que todos eran importantes y podían jugar, los llevaron a una campaña histórica para subir.
Claudio Morales Salinas
Una campaña con 53 puntos conseguidos en 22 fechas que van del campeonato de Segunda División profesional, le dieron a Deportes Limache una amplia ventaja sobre sus competidores de la categoría, y por cierto, el título del torneo a cuatro fechas del final y los pasajes para ascender a la Primera B, serie en que este club de la provincia de Marga Marga nunca ha participado en su historia. Sin duda todo un hito para el cuadro de la ciudad de los tomates que lleva siete años con la administración del empresario César Villegas Urrutia y su clan familiar.
Lucharon hace algunos años por abandonar la Tercera División, y esta temporada, con el equipo confiado a Víctor Rivero, Limache se coronó en la siempre incierta competencia de Segunda.
Marcó la diferencia este año el entrenador que tomó el mando, con campañas ascensoristas a su haber en San Luis, Everton y Unión La Calera. "Este logro tiene la mayor valoración porque encontrarse con una campaña con estos números (16 partidos ganados, cinco empates y solo una derrota), independiente de la categoría que sea, no suele darse en el fútbol. Y esto habla en buena medida del trabajo de los muchachos, nosotros como cuerpo técnico entregamos las herramientas, conformamos el plantel, pero después se generó un buen grupo humano, una buena competencia interna, factores que nos han permitido que independiente de la diferencia que hemos logrado en la tabla, el equipo ha seguido siendo competitivo", destacó Rivero, DT de un equipo que la semana pasada recién pudo desatar los festejos tras ganar como visita a Real San Joaquín.
Todos aportaron
Según el entrenador, sus pupilos lograron rendir como un equipo dentro de la cancha, más allá de los buenos nombres que tienen, y nunca dejaron de entrenar para superarse y obtener un rendimiento que ningún rival estuvo siquiera cerca de igualar.
"Hemos jugado 22 partidos y este equipo nunca repitió un once, por ejemplo tuvimos varias lesiones importantes en la segunda parte de jugadores que habían sido fundamentales al inicio, como Ronald González, Martín Sánchez, Kevin Mundaca, por nombrarte algunos; pero el equipo encontró las variantes y modificó esquemas y hombres, pero mantuvimos el sello de un equipo intenso, agresivo, dinámico y de buen pie", explicó Rivero, quien en el tramo decisivo del torneo contó, por ejemplo, con los goles de Renato Tarifeño, quien se incorporó para suplir al desgarrado Sánchez.
Esos cambios en las alineaciones, en todo caso, también pasaron por las variantes que el estratega buscaba para cada partido, y si algún jugador quedaba afuera en alguna fecha, "no era porque hubiera tenido una baja, sino por buscar algún cambio táctico o porque había otro compañero mejor", puntualizó el exentrenador de Cobreloa.
También Víctor Rivero recalcó el aporte de los más grandes, como el portero Cristián Campestrini y el zaguero Rodrigo Brito, quienes con largas campañas en su trayectoria "nos permitieron llevar al grupo, les tocó aportar dentro y fuera de la cancha, pero fue fundamental también que ellos, si bien son jugadores de mucha experiencia, son jugadores vigentes, y eso consigue que los más jóvenes se exijan para estar a la altura de ellos".
La Estrella Quillota - Petorca