Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Ni el ambiente dieciochero, con cueca en la cancha y reparto de empanadas, sirvió para que Unión La Calera encadenara un segundo triunfo en casa. Tampoco enfrentar a uno de los colistas fue garantía de abrochar un resultado favorable, pese a que desde el arranque dio la sensación de que podía ser así.

Pese a que el juego no fue tan consistente como en otros partidos, cada vez que los rojos llegaban se encontraban con poca oposición. Así llegó el gol de apertura, con un débil manotazo del arquero Espinoza ante un remate de Orellana, y el oportunismo de Agustín Rodríguez para un gol de "9" del charrúa.

Pese a ese yerro inicial, el portero copiapino fue creciendo a medida que ni Orellana ni Buonanotte lo pudieron vencer en cuatro mano a manos en que ambos delanteros fallaron lastimosamente en la definición. Así Calera fue perdonando a Copiapó en vez de aumentar las cifras y asegurar el partido.

La sensación era que los locales tenían todo para volver a sumar de a tres, pero la inconsistencia para liquidar al rival le pasaría la cuenta al elenco rojo

Perdió dos puntos

En el segundo tiempo siguió ganando bonos el meta Espinoza con sus tapadas, y con eso el cuadro visitante seguía con vida en el partido. Vida que aprovecharon los de Ivo Basay en una pelota parada. Con tres centrales, la zaga calerana permitió que le cabecearan dos veces en el área tras un córner, así empató Juan Jaime en un gol con suspenso luego que el VAR desestimara un posible off side.

Tampoco la video asistencia estuvo a favor de Calera en una jugada del golero nortino ante César Pérez en que cayó el volante en el área. El juez Diego Flores dio penal, pero pese a que Rodríguez y Lomónaco alcanzaron a discutir por quién lo tiraba, finalmente al ser llamado y revisar en la pantalla el árbitro se desdijo y ahí se esfumó la última chance de triunfo para Unión La Calera.

Finalmente con el impulso del empate Copiapó hasta tuvo chances de llevarse la victoria.

El zaguero Diego Oyarzún, tal como previamente lo hizo el técnico Francisco Meneghini, valoró el ímpetu que ha mostrado Everton a lo largo del segundo semestre, desplante que, sumado por supuesto a la buena performance futbolística, les ha "hecho ganar partidos que anteriormente terminábamos perdiendo o empatando", indicó el defensor central.

"Ha sido un proceso largo el de este equipo, un poco menos de dos años donde fuimos quemando etapas de a poco. Este año, a principios del segundo semestre, sentíamos que teníamos la base de jugar bien, de por lo general ser superior a los rivales, y ahora nos enfocamos en ganar, en ser un equipo ganador, que tiene mucho que ver con el juego pero también con la energía, con el ímpetu y con la ambición", añadió el espigado defensa, quien ahora cree que "hay que seguir siendo un equipo ganador, tratar de seguir siendo propositivos. Muchas veces entendemos que con jugar bonito y tener la mayor posesión de balón no es suficiente, ya que hay que demostrar en el marcador".

Este domingo, desde las 20.00 horas, Everton visitará a Ñublense en un Nelson Oyarzún que seguramente sufrirá con el frente de mal tiempo. El "24" viñamarino no dramatizó sobre aquello y adelantó que "son factores que se tienen en conmiseración para entender un poquito el partido que se va a disputar. Quizás por ahí si ha llovido mucho, y la cancha no está, va a ser difícil tener juego corto, que es lo que más nos gusta a nosotros".