Artista porteño recupera la memoria de los wampos del río Cautín
El grabador Daniel Lagos ahonda en la cultura ribereña de Temuco. Por estos días exhibe en el Palacio Vergara.
Wampo: canoa monóxila mapuche, fabricada en un tronco ahuecado, de una sola pieza. Alguna vez estas embarcaciones surcaron las aguas del río Cautín, en la Araucanía, pero ya pocos las recuerdan.
El artista porteño Daniel Lagos, grabador, investigador y docente, además de crítico de arte en La Estrella, quiere recuperar la memoria de estas embarcaciones y también del propio río Cautín, del cual es vecino en Temuco. Para ello, trabaja en el proyecto "Wampos en el Cautín: Grabando el olvido", seleccionado con un Fondart nacional y que constará de una serie de grabados de gran y pequeño formato, que nacen producto de una detallada investigación.
"Tiene que ver con la memoria del río Cautín, desde que surge de la cordillera hasta donde llega y conecta con otros afluentes. El Cautín, al igual que varios ríos, era también una plataforma fluvial por donde circulaban los antiguos mapuches en wampos, que son canoas monóxilas, artefactos que se fabricaban de un solo tronco, generalmente laureles gigantes", explica Lagos. "Podían medir 1 metro 20 por 10 de largo y se ahuecaban con un hazuelas, conchas, piedras, y también les prendían fuego adentro para acelerar el desgaste y volverlas un contenedor", agrega.
"Estos artilugios cumplieron un rol súper importante en la conexión de las antiguas comunidades mapuches y se observan todavía en el lago Budi, hacen competencias y las comunidades conservan la práctica de fabricar wampos", explica el artista.
El proyecto está orientado a rescatar la memoria fluvial del Cautín, como ruta de conexión y comercio entre las comunidades: "Es una memoria que está perdida y la idea con el proyecto es justamente plantear una serie de grabados que intenta reconstituir esa memoria o hacerla aparecer mediante la gráfica", explica Daniel Lagos.
El proyecto incluye, además talleres de grabado en la zona que recorre el Cautín. Las obras, en tanto, intinerarán por diversas ciudades, incluida Valparaíso.
Gran formato
Por estos días, Daniel Lagos exhibe una obra de gran formato titulada "Los músicos terroríficos", como parte de la muestra colectiva "Reunir: Encuentro de artistas del ayer y hoy, con una nueva mirada", organizada por Galería Tarquinia en el Museo Palacio Vergara de Viña del Mar, la que podrá visitarse hasta el 3 de septiembre.
Es una obra de 2 por 3 metros, compuesta de ocho módulos grabados que se inspiran en la obra del pintor belga James Ensor, aunque Lagos señala que también cita al colombiano Alejandro Obregón. "Hice una conjunción de un latinoamericano y un europeo, donde los músicos terroríficos son peces y animales extraños (...) Quería plantear una estética que tuviese que ver con el negro y el blanco, pero trabajando desde lo pictórico de ellos a la gráfica mía".