Con una importante dosis de fortuna, aunque con merecimientos de sobra por lo que sucedió dentro de la cancha, Everton de Viña del Mar alcanzó a robarle un empate en Sausalito a Cobresal, líder de la Primera División, gracias a un agónico tanto de Álvaro Madrid. Pese a que los ruleteros pudieron quedar sublíderes, en caso de ganar, al final se mantuvieron vivos en la lucha mayor tras ubicarse momentáneamente en la cuarta ubicación de la tabla.

El choque de estilos marcó los entretenidos minutos iniciales del primer tiempo. Los dueños de casa apostaron, como es de costumbre, por la intensidad sin balón y la posesión para llegar hasta el arco contrario, mientras que los mineros se plantaron firmes en la cancha, buscando causar peligro a través de salidas rápidas una vez recuperada la esférica.

Tras un par de aproximaciones sin llegar a buen puerto, la primera de los auriazules tuvo forma a los 7', cuando Luis Montes aprovechó un rebote que le quedó tras un frustrado intento de habilitar a Sebastián Sáez, para desenvainar un remate cargado de efecto que se perdió un par de centímetros al costado de la portería.

Los pupilos de Gustavo Huerta respondieron de inmediato, con un tibio cabezazo de Leonardo Valencia que fue bien contenido por Franco Torgnascioli.

El ímpetu del arranque poco a poco se fue diluyendo, y ambos elencos se fueron acostumbrando al empate. De hecho, la última acción importante de la primera etapa llegó a los 20 minutos, con un cabezazo de César Munder que Torgnascioli sacó prácticamente desde la línea ayudado por su pierna.

Golpe a golpe

Los tantos estuvieron reservados para la segunda mitad, y fue el puntero del campeonato quien inauguró el marcador. Cecilio Waterman le ganó la posición a Julio Barroso para conectar con un testazo tras preciso centro de Guillermo Pacheco para batir a Torgnascioli y poner a los del norte en ventaja a los 48' de encuentro.

Más tarde, precisamente a los 56', Everton respondió y lo hizo a través del mismo expediente. Desde el lado contrario de la cancha, Benjamín Berríos centró y encontró a Matías Campos, quien cabeceó de manera precisa para poner el empate.

El resultado final se decidió golpe a golpe. Campos López estuvo cerca de repetir a los 60', mientras que Leonardo Valencia erró una jugada increíble tras una fallida salida de Torgnascioli. Todo indicaba que el primero que se equivocara iba a ceder los puntos.

Y ese error fue de Everton, con una mano del "Sacha" Sáez en plena área que Cecilio Waterman intercambió por gol una vez que, que con ayuda del VAR, se cobrase lanzamiento penal. Dicho desnivel llegó a los 75', y sicológicamente golpeó duro al cuadro dirigido por Francisco Meneghini, que tardó en recuperarse.

Prácticamente de milagro, en el séptimo minuto de descuento y a través de un remate que más pareció ser un centro mal dirigido, fue que Álvaro Madrid decretó la igualdad en el tablero, devolviéndole el alma a los más de 6 mil hinchas presentes en el coloso de subida Padre Hurtado. ¿Apuntó al centro o al arco? "Fue gol", dijo el volante tras el lance en la transmisión televisiva.

Dejando de lado la euforia de la agónica igualdad, Francisco Meneghini, técnico de Everton, analizó lo que fue el encuentro ante Cobresal, indicando de entrada que "no sé si es un punto ganado, pero sí la sensación final es de alivio, creo que era mucho castigo perder este partido por cómo se había dado". "Paqui", posteriormente, recalcó que "el equipo intentó, por momentos jugamos bien, por momentos ellos hicieron muy bien lo que saben hacer, pero me quedo con el empuje del equipo, porque ese espíritu de los jugadores de ir para adelante nos dio un empate que no era lo que queríamos, pero como dije, perder hubiese sido un golpe muy duro".