Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso

Hace siete años, la vida de María Antonieta Muñoz Díaz, al igual que la de su hermana Giannina y su madre Elsa Díaz, daría un giro inesperado. Ese 22 de marzo del 2016, ella encontraría el cuerpo sin vida de su padre, Segundo Antonio Muñoz Céspedes.

Desde esa fecha, María Antonieta revela que se encuentra en un programa de ayuda siquiátrica en el Cosam. Pero que lo afrontado estos últimos tres meses junto a seres queridos los tiene devastadas. En shock emocional. Y quieren hacerlo público, "para que nadie más tenga que pasar por un dolor así: de falta de empatía, respeto y de dar información como corresponde", alegan.

Ellos denuncian a la Seremi de Salud. También al Cementerio N°3 de Playa Ancha. Argumentan que allí la municipalidad les prestó tierra por cinco años en contrato desde el 7 de marzo de 2018. Cuentan que para el día 6 de diciembre de 2023 tenían programado (por Seremi de Salud) exhumar y reducir los restos de Segundo Muñoz Céspedes para así trasladarlo hasta el Parque del Consuelo. Pero, como en un apagón, todo se vino a oscuro: el 6 de agosto pasado, la familia Muñoz visitó la tumba del familiar. Sin embargo, al cuerpo ya lo habían exhumado y reducido. Y que se encontraba dentro de una bolsa en un nicho común…

María Antonieta Muñoz dice: "Sabíamos que luego de esa fecha teníamos que hacer la reducción y el traslado. Que teníamos que tener un cajón pequeño para sacar los restos; siempre con un familiar y la seremi presente. Empezamos los trámites en pandemia, consultamos tanto en el cementerio como la seremi sobre protocolos y lo que había que hacer".

Narra que el sepulcro de su padre lo tienen impecable y que nunca dejan de visitarlo. "Fiestas Patrias, Navidad, Año Nuevo. A diferencia de otras tumbas, con matorrales grandes, la nuestra la teníamos siempre bien adornada".

Así fue hasta que, reitera María Muñoz, se percataron que "había otro cuerpo enterrado en vez de su padre". "Quedamos consternadas. No estaba, ni las flores. Fui a pedir explicaciones al cementerio. Nos dijeron de una ley de cementerio, que en pocas palabras, es autónoma para sacar los cuerpos. No nos dijeron nada antes".

¿Qué pasó? Revela que al cuerpo de su padre "lo sacaron, exhumaron y lo pusieron en un nicho común junto a otros cuerpos en una bolsa". Dentro del dolor, llevan tres semanas recurriendo a Seremi de Salud, Municipalidad de Valparaíso, a la Fiscalía porteña y hasta el Servicio Médico Legal para un ADN a los supuestos restos. "¿Cómo sabemos si es nuestro papá si no estuvimos presentes? Nos robaron ese momento".

Hasta por ley del lobby, cuenta la hija del difunto, enviaron carta al alcalde de Valparaíso. "Mi madre descompensada, mi hermana con licencia y yo con tratamiento", se lamenta María Muñoz, quien añade que les "aseguran 100% que esos restos en nicho común son de nuestro padre. Estamos hechas pebres", lamenta.

Rechazan solicitud

Pues bien, en el Sernac acogieron dicho reclamo de la familia Muñoz Díaz en el portal del consumidor (18 de agosto 2023). Ya desde la Corporación Municipal de Valparaíso, ente que administra al Cementerio N°3 de Playa Ancha y cuya propiedad corresponde al municipio porteño, fue rechazada la solicitud enviada por la familia (Giannina) Muñoz Díaz.

Al respecto, se desprende: de lo establecido en el propio Reglamento General de Cementerios, aseguran, queda en evidencia que el actuar de la Dirección del Cementerio N°3 se ajusta plenamente a lo establecido en la ley e incluso ha actuado con una conducta aún más diligente, dando muestra de su preocupación al no efectuar directamente el traslado de los restos a una fosa común como sepultura a los restos de su familiar, los cuales se encuentran plenamente individualizados en un lugar apartado, evitando el ingreso a la fosa común donde no habría sido posible su identificación (corrobora Sernac).

Acerca de la solución planteada por la familia para prueba de ADN al cuerpo, desde la Corporación Municipal respondieron que no era posible acceder a lo solicitado. ¿Razón? Que han sujetado su actuar a lo dispuesto en el Reglamento General de Cementerios. Y que habrían efectuado el traslado de los restos a un nicho (estaría informado con documento), lugar en que hasta la fecha se encontrarían los restos totalmente identificados con su correspondiente ficha.

María Antonieta Muñoz difiere. "Lo único que podían ofrecer es trasladar a nuestro padre antes del 6 de diciembre y que verían la posibilidad desde la Seremi de Salud de hablar con el director del cementerio para no cobrarnos. Solo nos quedaría aceptar y creer que lo que nos van a entregar es nuestro padre. No tenemos más opciones. Una demanda civil es larga, engorrosa y cara. Nadie nos asegura que podamos ganarla", acota.

Elsa Díaz Vivanco, madre de María y esposa de Segundo Muñoz: "Esto es una falta de respeto, empatía y ética. Aquí se tiran la pelota unos con otros: es nuestra palabra contra la de todos ellos. No nos mostraron las reglas desde la primera vez. Nuestra duda es grande: ¿serán o no los restos de mi marido?".