Preocupante cifra al alza de niños que sufren quemaduras en la región
El 2022, un total de 44 menores fueron atendidos por Coniquem. Lesiones son provocadas, mayormente, por volcamiento de líquido caliente.
Si tuviésemos que nombrar las instituciones más nobles de nuestro país, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) sería, sin duda, una de las más mencionadas por la población.
Es que la institución privada de beneficencia que nació en el año 1979 y que tiene como misión rehabilitar de forma integral y gratuita a niños y jóvenes que hayan sufrido quemaduras, no tiene distinción alguna.
Reconociendo su importancia, la región ya forma parte de este noble trabajo. Esto porque según datos entregados por Coaniquem, 44 menores de edad del Gran Valparaíso fueron atendidos el año 2022 por este organismo, cifra significativa si se compara a años anteriores, ya que en el 2021 se atendieron a 13 pacientes, en el 2020 a seis y en el 2019 solo a ocho: la necesidad ha ido en aumento y los números así lo reflejan.
A lo anterior, se suman otros 384 pacientes históricos que también pertenecen a la zona.
Para analizar la importancia de Coaniquem, como también sobre la relevancia de su última campaña, "El Fuego Transparente: el agua caliente también quema", la enfermera Catalina Vidaurre, miembro de la corporación, conversó con La Estrella de Valparaíso.
"Los principales afectados son niños menores de edad y el 58% de los pacientes que atendemos tienen entre cero a cuatro años, entonces ahí sí o sí la necesidad está en la anticipación que el adulto pueda tener", detalló la profesional, quien explicó que los tratamientos dependen de la superficie en donde esté la quemadura, como también su profundidad, sin embargo, comúnmente, "la rehabilitación es durante toda la etapa de su crecimiento, ya que la cicatriz no va creciendo como crece la piel normal, por lo tanto, necesita una constante rehabilitación y someterse a intervenciones quirúrgicas".
Campaña
Sobre la campaña, la cual se ha levantado gracias al apoyo de Bomberos de Chile, Vidaurre explica que la iniciativa "busca alertar a la comunidad sobre el riesgo que existe, ya que una de las grandes causas por quemaduras por líquidos calientes en los niños y de consulta en nuestro centro, es por el hervidor".
Según los datos, en Chile se queman alrededor de 80.000 niños al año y las quemaduras producidas por volcamiento de líquido caliente, en especial por mal uso de un hervidor, siguen encabezando la lista de las hospitalizaciones por quemaduras infantiles. En ese contexto, la prevención es la clave.
"Teniendo en cuenta que en el 91% de las veces que un niño se quema es en el interior del hogar y que en el 96% hay un adulto a cargo, es que, en primer lugar, nosotros como cuidadores debemos estar anticipándonos constantemente a los riesgos y eso no significa dejar de tener agua caliente, que es algo imprescindible en nuestras casas, sino que tomar los resguardos para ocuparlo de manera segura", indica Catalina Vidaurre, quien añade, a modo de recomendación, a que el hervidor se mantenga "en una superficie horizontal, plana, firme y lejos del alcance de los niños".
Por otro lado, agrega, "debemos dejar el hervidor lo más pegado posible a la pared y que no se use un alargador para enchufarlo, ya que ese cable, al alargarlo, se vuelve atractivo para los niños".