Resulta que el día domingo 21 de noviembre de 2021, día de elecciones, 28.300 personas se levantaron y acudieron a votar por la candidata Catalina del Real del Partido Renovación Nacional que postulaba al cargo de diputada por el Distrito 11...

Y con esos 28.300 votos (6,85%) resultó elegida...

Pero resulta que en estos días, la diputada Catalina del Real, renunció al Partido RN, declarando que permanecerá como Independiente y que ve un acercamiento al Partido Republicano...

¿Y los 28.300 electores que votaron por ella el 21 de noviembre de 2021, obviamente por ser de RN, parece "que están pintados", no le parece a usted que se merecen más respeto?

Por respeto a sus electores, lo que correspondería que hiciera cada senador y diputado que renuncia a su partido político que lo apoyó en su candidatura al Congreso, es que simultáneamente debe dejar su cargo parlamentario y presentarse en la próxima elección, bajo la bandera política que ahora le representa mejor, y someterse nuevamente al juicio de los electores...

Estas renuncias, solo confirman que los electores solo existen para los políticos, antes de las elecciones, les prometen todo, pero una vez elegidos, "Si te he visto, no me acuerdo", y lo mejor de todo, es que después se quejan, que la gente no vota, y en vez de trabajar más por los votos, lo más fácil y cómodo, reviven el voto obligatorio...

¿El día de la renuncia, se habrá acordado la diputada del Real de los 28.300 electores, que le permitieron llegar al Congreso el 21 de noviembre de 2021?

Luis Enrique Soler Milla

Por azar me correspondió acompañar a una hermana a una atención en el consultorio Plaza Justicia de Valparaíso. Hubo algunos aspectos que me sorprendieron gratamente. La atención que es excelente, acogedora y comprometida, el local mostraba una higiene muy cuidadosa. Esta impresión se ve disminuida cuando constatamos que la dotación de personal es insuficiente, lo que se traduce en un servicio lento. Hay solo una persona para la atención de los pacientes, cuando se entregan los remedios: la misma funcionaria que recibe los pedidos debe ir a buscarlos, al pañol correspondiente. Este modus operandi hace que la entrega demore y devore el tiempo de los beneficiarios.

Pero lo que más me impresionó fue que el ascensor del edificio, que tiene seis plantas, está malo desde hace más de un mes, lo que convierte en un martirio el desplazamiento de las personas de la tercera edad que deben tratar de subir a los pisos superiores; a veces con carencias físicas para poder usar las escalas.

Algunas de estas dificultades podrían superarse si el jefe del servicio solicitara a las escuelas universitarias que envíen a alumnos de cursos superiores a realizar prácticas profesionales y con ello hacer más ágil el servicio.

Nuestra zona posee muchas carreras universitarias, entre éstas hay escuelas de ingeniería, que podrían solucionar el desperfecto del ascensor. El problema debe solucionarse ahora.

Carlos Cabrera G.

C.I. 4845042-3

Profesor de Ética UNAB