Insisten con leaseback pese a resistencia en Concejo
Tras fallida primera licitación de este mecanismo elegido para cubrir millonario déficit, administración Ripamonti busca resolver observaciones.
Recientemente se conoció que la primera licitación realizada por la administración de Macarena Ripamonti en la municipalidad de Viña del Mar para adjudicar el leaseback y así cubrir la millonaria deuda que tiene la Corporación Municipal con los trabajadores del área de salud y educación se declaró desierta. No obstante, inmediatemente la jefa comunal salió a despajar las dudas y a confirmar que se hará un segundo intento.
Aquello está en desarrollo, ya que como lo mencionó la propia alcaldesa,en el segundo llamado se van a incorporar, "cuidadosamente", todos los comentarios y las recomendaciones del primer proceso. Es por eso que, indicó "vamos a ajustar aspectos técnicos en las bases licitatorias y vamos a dar la mayor claridad y eficacia posible".
No obstante, la decisión de intentar nuevamente aquel camino no ha sido bien recibida por todos los miembros del Concejo.
En ese sentido, quizás el más duro fue el concejal Jorge Martínez, quien incluso catalogó la postura de Ripamonti de "obtusa" y que en la discusión de la propuesta que el llamado resultara fallido era una posibilidad que le hicieron ver. "Habíamos planteado que con los recursos del municipio se pagaran directamente las cotizaciones previsionales y los descuentos por planillas y otros ítem, a través del presupuesto del año pasado, de una redistribución del presupuesto municipal (...)".
Así, se planteó, entre otras cosas, hacer rebajas en el ítem personal. Sin embargo, "no nos hicieron caso y fueron por el leaseback a pesar de que nosotros dijimos que solo en intereses esto iba a generar una deuda de, a lo menos, con una tasa de un 5,5%, 6 mil millones de pesos", agregó.
El concejal René Lues, también planteó que era necesario contar con un plan B, el cual era una opción, ya que se genera un severo ajuste presupuestario y reducción de costos, particularmente en gastos en personal y en bienes y servicios de consumo. "Las únicas posibilidades para un nuevo leaseback es cambiar las condiciones del mismo, ya sea solicitando menos recursos y ofreciendo más inmuebles como garantía si se insiste en una sola operación, o realizando paralelamente dos o tres operaciones de leaseback por montos más pequeños para que sean más atractivos para los bancos", indicó.
Sandro Puebla insistió que cree que no sería bueno licitar de nuevo sin antes asesorarse. "Le voy a proponer a la alcaldesa que invitemos al concejo a algunos gerentes de banco o personas vinculadas al sistema financiero para que nos puedan dar su opinión, eso creo que es clave antes de licitar nuevamente, tal vez pueda ser un tema de montos o garantías o plazos o la solvencia del municipio, u otros factores que hay que entender bien antes de insistir", señaló.
El concejal Alejandro Aguilera indicó, a su juicio, que hay que agotar las instancias de la licitación pública e intentar una segunda licitación. Sin embargo, planteó que "hay que buscar una alternativa a este problema estructural que tiene la Corporación Municipal. Yo he insistido de que estas deudas tiene que pagarlas el Estado central, puesto de que son trabajadores y trabajadoras del ministerio de Salud, de Educación (...)", sostuvo.
Por último, el concejal Pablo González indicó que espera que la estrategia sea responder paulatinamente al pago de cotizaciones mientras paralelamente se convoca a un proceso de licitación, "con un plazo más breve y que permita al mismo tiempo cerrar el ciclo de las responsabilidades que tuvieron los que hoy día ya no se encuentran en el municipio".