Un apoyo desde el trabajo social
Consejería Familiar
Inicia un nuevo día y con él aparecen en nuestra mente un sin fines de tareas que debemos cumplir, poco espacio queda para pensar y planear la vida familiar que un día soñamos, común se ha vuelto entre nuestras conversaciones con amigos/as, lo complejo que es mantener un equilibrio entre la vida familiar y la vida laboral, quienes deben cumplir por diversos motivos un "doble rol" porque viven solos/as a cargos de sus hijos/as, sienten a menudo que la vida "les pasa" pensando que no tienen control sobre ningún área en particular… como dicen mucho… sólo tratan de sobrevivir a la vida.
Al igual que los seres humanos que crecemos y vivimos diferentes etapas del desarrollo, las familias atraviesan diferentes etapas y cada una de ellas trae consigo un desafío que superar, al nacer nuestros hijos nos transformamos en padres/madres y desde ahí, cada día nos sorprende, pocos nos atrevemos a decir o preguntar cuando esos desafíos nos superan, o nos sentimos sin herramientas para enfrentar lo que se presenta en nuestra vida como padres/madres. Hijos/as que comienzan a tener dificultades en el colegio, que de pronto parecen ajenos a esta vida familiar, que un día observamos y no entendemos en qué momento las cosas parecen haber cambiado, recordamos como si hubiese sido ayer cuando nuestro gran desafío era lograr dormir una noche completa, y hoy lo que nos quita el sueño es saber qué está pasando en sus vidas, cómo aparecieron esas marcas en sus brazos, quiénes son las personas con las conversa por horas en redes sociales, por qué hoy me dice que ya no desea que usemos su nombre como lo llama "legal" sino que tiene un nuevo nombre social, como padres/madres, muchas veces quisiéramos conversar sobre lo que estamos viviendo, pero nos preguntamos ¿Dónde?
El Trabajo Social desde sus orígenes ha estado íntimamente ligado a la vida de las familias, es imposible separar a las personas de su entorno más cercano pues se influyen mutuamente y es a través de la Consejería Familiar cómo muchas familias han encontrado un espacio de contención, acompañamiento y reflexión, es un espacio seguro donde podemos conversar sobre paternidad/maternidad, donde podemos sin tapujo hablar respecto a las dudas que nos causan los temas que nuestros hijo/as hablan, que muchas veces pareciera otro idioma y nos sentimos excluidos, donde podemos expresar sin temor a prejuicios cómo nos sentimos respecto al desempeño de nuestro rol y cómo responder a las exigencias que ese rol conlleva.
Todos necesitamos en algún momento un espacio donde adquirir nuevas herramientas que nos permita volver a mirar desde otro lugar nuestra maternidad/paternidad, para ya no sobrevivir a la vida, sino para vivir en plena conciencia y disfrutar de esa familia que hemos formado y por la que día a día nos levantamos.
Pamela Vera Fierro
Asistente Social Centro de Terapia Integral CENIT