"Pensamos que alguna gente se iba a ir del teatro"
El actor, dramaturgo y director presenta "Tres espermios desobedientes sin permiso de la mamá", donde tres espermatozoides hacen un sarcástico análisis de la actualidad nacional
Ignacio Silva
Rodrigo Bastidas asegura que habían pasado unos 40 años desde la última vez que se puso un disfraz.
La racha de décadas, eso sí, se cortó hace unas semanas junto a los preparativos de la pieza "Tres espermios desobedientes sin permiso de la mamá", una nueva obra escrita y protagonizada por él en que interpreta, junto a Fernando Larraín y Rodrigo Muñoz, a uno de tres espermatozoides que evalúan la posibilidad de nacer en Chile.
"En realidad no soy muy dado a disfrazarme, pero algo se produjo con esta obra. Hay una cosa simpática ahí. Ponte tú, anduvimos el otro día en el Parque Arauco caminando y era gracioso el comportamiento de la gente", comenta el dramaturgo sobre un paseo que quedó registrado en la cuenta de Instagram @thespermboys y donde se ve al trío de actores recorriendo las cercanías del Teatro Mori Parque Arauco enfundados en sus particulares trajes de espermatozoides.
En el montaje, que se presenta hasta el 29 de julio (Ticketmaster.cl), el trío bautizado como The Sperm Boys hace un sarcástico análisis de la actualidad del país, pasando por temas como el proceso constituyente, el feminismo, la irrupción de TikTok, la pérdida del sentido del humor y la incapacidad de tomar decisiones.
"A diferencia de 'No me deje hablando solo', que es una historia más bien emocional, en los espermios pisamos otros callos. Hay gente que se puede ofender por algunas cosas que decimos", evalúa. "Ahí me ayudaron mis hijos, que leyeron el guión y me censuraron. Lo cual es bueno, porque yo tengo 62 años y tengo que tratar de enchufarme un poco. Claramente ellos hoy en día tienen otra manera de mirar el mundo".
-¿Cómo ha sido la recepción del público a esos temas?
-Con esta obra pensamos que alguna gente se iba a ir del teatro, sobre todo con algunos temas que son contingentes. Pensamos que alguna gente se podía sentir ofendida por tocar algunos tópicos que muchas veces no se tocan en el teatro. Pero la gente entra en el juego, la han disfrutado muchísimo. Al final se ha tomado como lo que es: una obra simpática, entretenida, chistosa que nos hace reflexionar de lo que estamos viviendo hoy, de este tiempo en Chile en el que hay tantos temas contingentes que a veces cuesta tanto abordar.
"La idea de esta obra también es girar, a mí me encanta ir a provincia, me encanta estar en ciudades de Chile y llevar teatro. Creo que se lo merecen. Chile es muy centralizado en Santiago y es injusto que de repente obras que se dan en Santiago y que han sido exitosas, no puedan viajar. Para que la gente sepa, vamos a ir a las regiones", acotó.