Nueva testera de Everton trazó su meta: competir siempre internacionalmente
Pedro Cedillo, quien dejó la presidencia del elenco oro y cielo tras siete años, indicó que la "estabilidad" fue lo que marcó su periodo y que el cambio de mando será orgánico.
Nicolás Arancibia Bórquez
El español Miguel Torrecilla y el viñamarino Cristian Castro asumieron sus nuevos roles en Everton como presidente ejecutivo y presidente corporativo, respectivamente. Esta dualidad de funciones reemplazará al cargo que hasta ayer ostentaba el mexicano Pedro Cedillo Martínez, quien dejó su puesto como timonel de oro y cielo para asumir la vicepresidencia internacional de Grupo Pachuca, holding que tiene el control de los ruleteros.
Pedro Cedillo Lamoglia, padre del ya exmandamás auriazul y vicepresidente del conglomerado mexicano dueño de Pachuca, León, Real Oviedo y el cuadro viñamarino, fue parte de la ceremonia de cambio de mando realizada en el estadio Sausalito, explicando por qué se tomó la decisión de dividir la presidencia. Torrecilla estará a cargo de las gestiones deportivas, administrativas y financieras, mientras que Castro tendrá la responsabilidad de la vinculación con las autoridades locales y la comunidad viñamarina.
"Tendremos una capacidad de ejecución que atacará las dos partes más importantes. El aspecto deportivo, con la experiencia de Miguel, y por otro lado escogimos a un viñamarino para vincularnos aún más con la comunidad. Esta es una estructura especial, pero creo que va a haber una sinergia muy importante de los talentos de ambos", detalló Cedillo Lamoglia.
Por su parte, Cedillo Martínez, quien dejó la testera viñamarina tras siete años en los que el equipo llegó a dos finales de Copa Chile, jugó tres veces Copa Sudamericana y una vez la Copa Libertadores -aunque nunca pudo ser un animador constante del Campeonato Nacional-, recalcó que el cambio de presidencia se dará de manera orgánica y que se mantendrá la continuidad del proyecto que él comenzó a mediados del 2016.
"Entrego un club sano, más grande, con un estabilidad económica y deportiva. Llevamos siete años en Primera División y creo que mi sello ha sido la estabilidad institucional", aseguró el dirigente azteca, quien dentro de las próximas semanas regresará a su país para asumir su nuevo rol en el conglomerado liderado por su tío, Jesús Martínez Patiño.
Al ser consultado sobre si se despedía conforme de Viña del Mar, luego de no haber conseguido al menos un título, Cedillo confesó que le quedó "una espina clavada por las dos finales de Copa Chile", añadiendo además que "en club de fútbol uno aspira siempre a ser campeón y yo trabajé todos los días para poder lograr los máximos objetivos, pero también había una realidad local y tuve que ocuparme de otros aspectos de la institución para conseguir la estabilidad".
Ambición y paciencia
Miguel Torrecilla, nuevo presidente ejecutivo de Everton, tiene 53 años, y es un exfutbolista español que se desempeñó como defensa quien, tras su retiro, se dedicó a la gestión deportiva, cumpliendo labores en elencos de la talla del Real Betis, Real Zaragoza y Celta de Vigo.
El europeo, en el marco de su presentación ante los medios de comunicación, se mostró cauto, indicando que ejercer como timonel de un club es un "reto enorme".
Entendiendo que la gestión deportiva es su gran especialidad, se le consultó sobre los parámetros en los que se medirá al conjunto oro y cielo bajo su gestión, a lo que respondió que el plantel está llamado a "ser ambicioso desde lo cercano, desde lo inminente. Soy una persona que viene del extranjero, el idioma une, pero llego a un tren que está en marcha y hay que intentar que no se descarrile, que vaya a una buena velocidad pero que no acelere en exceso, porque pude provocar un accidente".
Más en lo concreto, el dirigente ibérico adelantó que "el objetivo es que esta entidad viva competiciones internacionales, esa tiene que ser la razón por la que nos levantamos en las mañanas y debe ser el punto de partida cuando la pelota comienza a correr en la temporada".
En cuanto al futuro, Torrecilla aclaró que para poder prometer cualquier tipo de meta, primero "tengo que ver cómo vienen las divisiones inferiores. Estamos en un club que es formador y la normativa chilena nos hace pensar mucho en las nuevas generaciones".
Un sueño cumplido
Cristian Castro es un empresario nacido y criado en Viña del Mar. Hace varios años que ejerce como director de la institución, además de que su empresa es auspiciadora del equipo. El ingeniero comercial, visiblemente emocionado, calificó como "un sueño" el asumir la presidencia corporativa de cuadro del que tanto él como toda su familia son hinchas.
El empresario estará a cargo de la vinculación con las comunidades viñamarinas y, por lo mismo, se le consultó sobre su parecer respecto a la forma en que Grupo Pachuca se ha conectado con los hinchas en estos siete años. Al respecto, Castro aseguró que "dentro de las grandes familias siempre hay diferentes formas de pensar. Las puertas que se abren cuando el Grupo Pachuca es parte de la institución, uno desde fuera no las dimensiona, y creo que reflejar eso es un desafío, algo que podemos lograr. El balance es positivo, creo que el club lo ha hecho bien y esperamos tener un proyecto que nos permita hacerlo todavía mejor".
"El balance (del Grupo Pachuca) es positivo, creo que el club lo ha hecho bien y esperamos tener un proyecto que nos permita hacerlo todavía mejor".
Cristian Castro,, presidente corporativo
"Llego a un tren en marcha y hay que intentar que no se descarrile, que vaya a una buena velocidad pero que no acelere en exceso, porque pude provocar un accidente".
Miguel Torrecilla,, presidente ejecutivo
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