"La muerte es una parte muy importante de la cultura narco"
En medio de la destrucción de los "narcomausoleos" a solicitud del Ejecutivo, experta de la Universidad de Valparaíso explicó los origenes de este tipo de estructura, como también la significancia social que esconde detrás.
Tras el anuncio en la cuenta pública presidencial de la medida que buscará destruir los "narco-mausoleos", acción que por lo demás ya está dando sus primeros resultados en la Región Metropolitana, han nacido una serie de profundos y necesarios debates a nivel nacional y local.
Es que más allá de ser una aplaudida política pública del Ejecutivo, estas especies de memoriales esconden también un carácter social muy profundo, digno de analizar.
Identificación de barrios, notoriedad de bandas, exaltación del lujo e incluso apropiación del espacio público pueden develar estas simples, pero significativas estructuras que se instalan, principalmente, en las zonas periféricas de las ciudades.
Así, a la espera de un catastro regional, el cual deberá ser levantado por la Delegación Presidencial según ha adelantado el propio subsecretario de Desarrollo Social, Nicolás Cataldo, a medios de comunicación de carácter nacional, la discusión, a nivel de expertos, ya está presente.
En este análisis, la socióloga Daniela Jara, PhD y directora de la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso (UV), habló de las significancias y orígenes de estos "narcomausoleos", como también de las posibles consecuencias que podrían despertar con sus inminentes destrucciones.
"Los narcomausoleos son una expresión de la cultura narco, muy distintos a los monolitos, que son monumentos en piedra. En el caso de los narcomausoleos se trata de tumbas fúnebres que buscan asemejarse a residencias 'para la otra vida' y que exaltan los valores que caracterizan a la contracultura narco en el presente: el valor de lo material, el gusto por el lujo, la exageración, la exaltación de la vida, y del placer o disfrute momentáneo, además de la violencia.
"En la cultura narco suele tematizarse que la vida es fugaz y por tanto se exalta su disfrute en el presente", agrega.
Territorio
Al momento de consultarle el por qué nacen estas estructuras, la académica asegura que estas construcciones buscan, esencialmente, "recordar a un fallecido en su territorio", considerando este sentimiento de apropiación del espacio público, la fuerza y la notoriedad.
"Las prácticas mortuorias de una cultura nos muestran mucho de sus formas de vida. En el caso de Chile vemos esta expresión más local, que se ha tomado la calle, fusionándose con la tradición popular de la animita. Buscan recordar a un fallecido en su territorio, bajo las leyes de la cultura narco, y apropiándose sin intermediarios del espacio público, bajo la ley de la fuerza", señala la socióloga.
Proliferación de otros rituales
En medio de estas destrucciones, y tal como si se tratase de un temor evidente entre la población, la directora asegura que es muy probable que proliferen otro tipo de rituales o monumentos a raíz de este anuncio.
"Cabe esperar que la narcocultura cree otra forma de recordar a sus miembros, además de las intervenciones en el espacio público que están siendo demolidas. La muerte es una parte muy importante de la cultura narco, así como su ritualidad", precisa Daniela Jara.
En este sentido, entonces, persistirán sin duda alguna, "distintas formas de marcar el espacio público".
"Podemos esperar que proliferen otras formas de ritual y monumento, tal vez en cementerios con sus propios barrios narco, así como los Jardines del Humaya en México. Seguramente van a persistir distintas formas de marcar el espacio público, pues esto es parte de la religiosidad popular, tal como ocurre con las animitas", aseveró la experta.
Es importante señalar que pese a las solicitudes de catastros a la Delegación Presidencial Regional de los "narcomausoleos", hasta el cierre de esta edición, no pudimos contar con este dato.