Solo la punta del iceberg
Los resultados del Simce trascienden las estadísticas y plantean una pregunta incómoda: ¿qué futuro estamos construyendo?
La tendencia a priorizar el bien material por sobre la esfera espiritual, se presenta como una amenaza potencial para el sistema social y político en su conjunto. El pensar con propiedad, resulta trascendental para iluminar la conciencia y guiar nuestras acciones. Es a través de este proceso que comprendemos la realidad y podemos tomar decisiones fundamentadas. De no seguir este camino, nos exponemos a que las determinaciones políticas de los líderes del mañana tendrán consecuencias desastrosas, dejándonos vulnerables a ideologías inmorales y al sometimiento de intereses extranjeros.
Para un futuro prometedor, debemos pensar más allá de lo contingente y fomentar una cultura que valore la reflexión y la comprensión por sí mismas, en lugar de priorizar la utilidad inmediata o los intereses personales.
El país exige ciudadanos comprometidos con la búsqueda de un saber profundo y cualificado. Valorar esta condición esencial del ser humano es crucial. Los resultados del Simce son una señal de alarma, y debemos responder a su llamado.
Jorge Caradeux Estay
Cientista Político