Francisca Palma Schiller

Luego de que el importante empresario microbusero de la región, Reinaldo Sánchez, revelara sus intenciones de paralizar sus servicios producto de la delincuencia, las reacciones no tardaron en llegar.

El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, por ejemplo, señaló que "amenazar con dejar sin locomoción colectiva a toda la región es un hecho gravísimo", además de que "el problema de fondo del transporte público de la región de Valparaíso es que precisamente no es público, es un servicio que está monopolizado por dos o tres privados que hacen lo que quieren, que no cumplen la ley y la licitación que prepara el gobierno para el 2025 sigue avanzando en el mismo modelo".

Más crítico aún, el parlamentario de la zona, Luis Cuello, calificó la advertencia de Sánchez como un "chantaje inaceptable" y apeló a la necesidad de instalar los validadores lo antes posible.

"Ningún trabajador estaría contando dinero expuesto a un asalto si los empresarios microbuseros hubieran cumplido con su obligación de instalar los validadores electrónicos en las micros. Por mi parte oficiaré al seremi de Transportes para que fije un plazo perentorio y urgente para la instalación", indicó Cuello.

Con dardos cruzados, el diputado Andrés Celis invitó a no criticar al gremio y "pensar en los usuarios y en los conductores", acusando al jefe comunal porteño de ser "un cómplice pasivo de la violencia".

Respondió a las críticas

En medio de esta ola de declaraciones, en conversación con el diario La Estrella de Valparaíso, Reinaldo Sánchez respondió a las críticas y fue claro: "Yo estoy avisando, no estoy amenazando a nadie, yo solo estoy diciendo lo que me está sucediendo".

"Cuando los profesores avisan que paralizarán sus clases y miles de niños quedan sin ir a sus colegios, ahí nadie dice nada", reflexionó antes de arremeter en contra de las autoridades.

"En mis tiempos -tengo más de 50 años en este rubro-, yo me acuerdo que el intendente de la Maza, Martínez, Bravo, Guastavino, entre otros, eran excelentes personas y ellos cuando llegaban hacían reuniones con el gremio del transporte para ver la problemática, ver las cosas malas y las cosas buenas, pero desde que ha llegado gente nueva… yo no los conozco y jamás me han citado a una reunión; con la gente de Santiago, la gente del ministerio, me llevó muy bien, con ellos tengo reuniones casi dos veces al mes, pero los problemas de Valparaíso, los problemas de seguridad de la ciudad, no es algo que puedan ver desde Santiago", aseveró.

Diferente a su análisis anterior, ocasión en la que cuestionó el actuar de fiscales y policías, en esta oportunidad arremetió en contra de la delegada presidencial regional, Sofía González, a quien le compete el tema de la seguridad.

"Antiguamente el encargado, en las regiones, era el intendente en el tema de la seguridad, pero ahora yo no sé quién se encarga de la seguridad, no tengo idea", respondió.

Al momento de indicarle que la seguridad es competencia de la Delegación, Sánchez aseguró que "a la delegada yo no la conozco, no la he visto nunca y nunca me ha citado. Sería ideal que tuviese la gentileza de recibirnos, escucharnos y tratar de tomar providencias del caso".

Por último, a la hora de consultarle cuándo se concretaría la paralización, decisión que afectaría el servicio de más 800 micros que tiene a su cargo entre las empresas "Viña Bus" y "Sol y Mar", el también dirigente deportivo apeló a la necesidad de encontrar soluciones.

"Yo no estoy hablando de paralizar ni mañana ni pasado, yo estoy hablando de que estas situaciones no me vuelvan a suceder nunca más, pero eso es deber de la gente de seguridad, de los que ven seguridad. Hoy me junto con gente del ministerio", aclaró finalmente.