Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso

Que una generación completa se privara de conocer, vivir y disfrutar in situ la belleza de uno de los lugares culturales emblemáticos del casco histórico de Viña del Mar, inaugurado en 1930 y con una superficie original de 5.895 m2, a esta altura, resulta a lo menos, insólito. También cuestionable.

Tras 13 años de idas y vueltas luego del colapso estructural sufrido durante el terremoto de febrero del 2010, con licitaciones y plazos incumplidos (¿le suena en 2019?), por fin, suponen, la anhelada etapa terminal de las obras civiles del Teatro Municipal, declarado Monumento Nacional de Chile (en la categoría de Monumento Histórico, el 23 de noviembre de 2009) entran en instancia ejecutoria. Con una supuesta -y proyectable- luz al final del túnel del proyecto: el vamos inaugural antes que concluya este 2023.

La buena noticia, en boca de Macarena Ripamonti, alcaldesa de Viña del Mar: "Tenemos la gran meta de abrirlo en los próximos meses para que los niños y niñas, jóvenes y adultos de todas las generaciones puedan volver a tener sus ceremonias de graduación, disfrutar de carteleras imperdibles de obras de teatro, orquestas y danza que nos sensibilicen y nos unan como ciudadanos".

Con la puesta en marcha de contratos asociados al teatro tales como el permiso de obras N°107 del 2012 de Puerto Principal (inversión estimada en $6.978.862.180) y obras de restauración a cargo de la empresa Kalam, hablamos, esta vez, de contratos directos para la terminación de instalaciones eléctricas, ascensores y montacargas, climatización, obras sanitarias, puertas…

En los hechos, la Contraloría General de la República, de acuerdo a Ripamonti, les dio la razón a fines del año 2022 y, desde entonces, "hemos trabajado como nadie para abrir el teatro. Hoy se están haciendo los últimos mantenimientos y cerrándose los últimos contratos".

Y es que los trabajos de restauración del Municipal viñamarino para capacidad de poco más de mil espectadores, presentan evidentes avances que inyectan optimismo de cara a su reapertura. Realidad que La Estrella de Valparaíso constató en terreno.

Un Ferrari listo para partir

En el recorrido, se aprecia al paso la entrañable reparación de cielos, muros y pisos. En especial el sector de galería provocados por las aguas lluvias. También lo que es el cierre de sala de máquinas ascensor y montacargas, además de trabajos en filtraciones del techo vidriado del edificio nuevo que dan fe de la noticia. Eso además de la reparación y pintura de mobiliario en guardarropías, con la planta elevadora ya finalizada.

No es todo. Detalles pendientes que antes estaban a medias… hoy parecen cobrar vida: estucos de mortero, la cúpula deslumbrante, butacas (platea alta-baja y tercer piso) con réplica de las originales, enlucidos de yeso y cal, restauración de elementos de bronce, lámparas originales y fachadas, terminaciones, cielos, iluminación, climatización, tramoya, refuerzo eléctrico y porcelanato en el frontis del teatro saltan a la vista.

También un factor clave: equipos de sonido e iluminación de alto impacto. Aseguran que tal vez hasta superiores que los de la Quinta Vergara para el Festival de la Canción viñamarino. "Los mejores de América Latina", sostienen a la interna del recinto.

Con un agregado: "¡Y de América Latina! Esta planta es la misma que se ocupa en TV para The Voice. Tenemos 36 máquinas móviles, 24 pares Led, más de 120 dimel… todo francés, checo y alemán. ¡Somos un Ferrari listo para partir!" Otro plus, agregan: cualquier artista que se presente acá, tendrá todo equipado.

Cultura en la cancha

Desde la Comisión de Teatro ligada al Departamento de Cultura del municipio -con la óptica estratégica del caso- nos comentan que están impulsando el proceso de apertura del edificio. Habitar y apostar por la pronta puesta en escena del teatro. Y así -para ello sus reuniones periódicas-, una apertura a los espacios de cultura abiertos a la comunidad. "Reconstruir la identidad del viñamarino". Todo a tono con lo que en el Departamento de Cultura llaman Primer Plan Comunal de Cultura.

De vuelta al teatro, sus hitos inmediatos: atender trabajos estructurales como el cierre perimetral cuyas faenas llevan un mes con plazo de término a 120 días (Carta Gantt). Aquí, aseguran, están abocados a proyectar una línea estética que converse con el Municipal.

También deslumbra una amplia cortina cortafuego que se subió hace dos semanas con un objetivo: que permita a la gente apreciar el alma del edificio patrimonial desde el exterior. Algo que emociona hasta la médula a su personal. Así como todo su proceso de restauración en fachadas, esto, reiteran, bajo la batuta del equipo de Cultura, por ejemplo, en otros aspectos valiosos: cenefas y butacas. También 14 camarines en total, 65 baños, una terraza amplia al aire libre para catering y cafés. Además de un confortable auditorio interno con aforo para 90 personas. Y cierre exterior.

Al final, Macarena Ripamonti, alcaldesa de la ciudad jardín, arremete esperanzada: "Trabajamos para reconstruir los expedientes y sacar adelante el proyecto que, a nuestro juicio, estuvo detenido sin justificación hace ya varios años".