En campaña se prometía terminar con la figura de Delegado Presidencial y de una vez por todas la dirección política regional iba a recaer en la figura de Gobernador Regional, ha pasado el tiempo y nada de ello ocurre, se habla de cambiar el nombre por delegado regional en seguridad, antes se hablaba de Seremi de Seguridad y con dependencia directa del futuro Ministerio de Seguridad Pública.
La verdad es que ni delegado regional o Seremi de Seguridad son necesarios, todos los estamentos regionales deben depender de la autoridad que es elegida democráticamente como lo es el Gobernador o Gobernadora regional, hoy ocurre una abierta dicotomía, los fondos en seguridad los provee el Gobernador Regional y el respectivo Core, pero las instrucciones en materia de seguridad nacen del delegado o delegada regional, es decir, una abierta contradicción y que de un modo u otro significa no entender claramente la seguridad y sus acciones.
Por otra parte, las policías tienen Oficiales Generales en cada una de las regiones, las que dependen de su General Director o Director General, y estos responden a los lineamientos que nacen de la Subsecretaría de Interior, es decir, existe línea directa y por lo tanto lineamientos claros y que hacen posible un gran trabajo policial tanto en lo investigativo como en lo preventivo, y lo más importante de ello es el reconocimiento ciudadano y que se demuestra en cada una de las encuestas, en razón de lo anterior, simplemente debiera existir una sola autoridad política regional democrática y elegida por la ciudadanía, y evitar con ello lo que puede ser una verdadera agencia de empleos temporal y que dura exactamente un período de gobierno, y que se renueva luego con personeros del próximo gobierno.
Alberto Contreras Silva
C.I 5.891.935-7