Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso

Cuando el impacto de la muerte de Mía sigue latente, se conoce un caso de similares características que ocurre en Quilpué, donde una lactante que tenía casi el mismo tiempo de vida -2 meses y 9 días- murió luego de esperar por 12 horas un cupo para ser trasladada del hospital de Quilpué al Fricke, en Viña del Mar.

Se trata de una situación ocurrida el viernes 2 de junio y que la familia decidió hacer pública luego de lo ocurrido en San Antonio, pues "el caso de esa niña es prácticamente en las mismas condiciones de mi hija", dijo el padre, José Luis Parra.

Según la madre de D., Yessenia Sánchez, llevó a su hija a Urgencia Infantil el miércoles 31 y ese mismo día quedó hospitalizada debido a que se le diagnosticó virus sincicial y rinovirus.

Se agravó

Con el paso de los días, relató la progenitora, la condición de la niña se agravó, fue intubada y el viernes se le comunicó que tendría que ser trasladada de centro médico: "Pasaron todo el día buscándole un cupo porque fue como a las 8 o 9 de la mañana que la doctora me dijo que la tenían que trasladar y es a las 9.30 de la noche cuando consiguen un cupo en la UCI del hospital Fricke", contó Yessenia.

Agregó que "conseguido el cupo, ahora faltaba que llegue la ambulancia y resulta que mientras esperaba que llegara la ambulancia a ella le da el primer paro, como a las 9. Cuando llegaron los paramédicos a la puerta le da el segundo paro cardiaco, le dieron 30 minutos reanimándola, reanimándola, pero ya no volvió más".

Ante ello, la madre sostuvo que "el miércoles la doctora me dijo 'tu hija está a un paso de pasar a la UCI'. ¿Por qué no me la pasaron a la UCI en ese mismo momento? Ella tenía antecedentes porque era una niña prematura, había nacido de 36 semanas, aunque ya estaba en buen peso, pero ella debería haberla pasado a Viña antes que se agravara".

"Imagínate todas las horas que pasaron porque si hubiesen conseguido la cama a la hora o antes del mediodía, a lo mejor mi hija todavía estaría viva porque en el otro hospital tienen mejores aparatos que en Quilpué", complementó el progenitor de D., agregando que "estamos pasando por un dolor tan grande...".

Junto con ello, el hospital de Quilpué, aseguraron los padres, había prolongado más de lo comprometido la entrega del cuerpo. Sin embargo, José Luis señaló que durante la tarde de ayer fueron contactados por el centro asistencial para informarles que el proceso estaba avanzando.

Pese al dolor, Yessenia no dejó de hacer un llamado señalando que ellos son una pareja de ciudadanos venezolanos que llevan tres meses en Chile, por lo que "yo no sabía de ese virus".

"Nadie me dijo que había un virus sincicial que era letal, a mí en el hospital me dicen que es casi un virus maldito, que es muy malo, muy grave. A mí me decían 'cuida a la niña, abrígala', pero yo desconocía este tipo de virus y que era tan grave", se lamentó la madre.

"Yo le diría a las personas que estén pendientes de los niños, quizás es inevitable que se enfermen, pero que no esperen a último momento porque yo la veía bien, como si tuviera cualquier gripe".

Tres casos

Por su parte, el diputado Tomás Lagomarsino anunció que hoy solicitará agilizar la entrega de recursos por parte de Salud a la Región de Valparaíso, donde se habrían registrado ya al menos tres muertes asociadas a virus respiratorios, siendo el tercero el de Mía en San Antonio, antecedido por dos casos en Quilpué.

Desde el hospital de Quilpué indicaron que enviarían un comunicado refiriéndose a la situación. Sin embargo, al cierre de esta edición -pese a que han transcurrido 5 días- no se pronunciaron señalando que se encuentran recopilando antecedentes.

Resulta imposible no empatizar con el caso de la pequeña Mía y con sus padres. Es que su muerte ha trastocado los corazones de todos y ha hecho despertar la preocupación de distintos parlamentarios de la zona, autoridades que ya han hecho un llamado a la unión para evitar nuevos decesos.

Junto con este mensaje, los legisladores también han emplazado a las autoridades de salud, particularmente a la ministra Ximena Aguilera y al subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos.

El diputado Hotuiti Teao, por ejemplo, preguntó: "¿Qué podemos esperar para mediados de julio?".

"Resulta alarmante que aún no lleguemos al peak del invierno y ya tengamos un lactante fallecido por falta de camas. ¿Qué podemos esperar para mediados de julio? Ni en época de pandemia fallecieron personas a causa de esta situación. Nos parece grave y tremendamente irregular. Por eso, pediremos una investigación sumaria para determinar las responsabilidades administrativas en el caso", declaró.

Invitando a formar equipos, el diputado Andrés Celis aseguró que, junto al diputado Tomás Lagomarsino, "hemos querido solicitar una sesión especial para abordar este tema y pedirle al Gobierno que invite a los exministros Mañalich, Paris y la exsubsecretaria Daza, a sumarse a esta campaña para evitar más fallecimientos por enfermedades respiratorias. Aquí necesitamos a todos y a todas".Momentos más tarde, Celis catalogó las declaraciones de la ministra como "indolentes". "Renuncie ministra, le quedó grande el cargo", descargó.

Colaborar

Desde una mirada más conciliadora, y desde las afueras del hospital Van Buren, el diputado Tomás Lagomarsino habló del panorama local junto al senador Juan Luis Castro, presidente de la Comisión de Salud.

"No es momento de pedir renuncias, sino de cómo colaboramos en enfrentar esta situación. La subsecretaría de Redes Asistenciales ya ha instruido la suspensión de las cirugías electivas y además también ha instruido que haya la mayor de las facilidades para comprar todos los equipamientos que sean necesarios de la forma más ágil y rápida posible", insistió Lagomarsino.

A su vez, el senador Castro precisó que "creemos que hay que apuntar en el foco correcto (...) aquí tenemos que evitar la contagiosidad y no sacar a las guagüitas a lugares aglomerados y yo pido que se evalúe, al más alto nivel, el manejo de las salas cunas de Junji y jardines infantiles".