Descubriendo patrimonios: el desconocido Fuerte Talcahuano
Emergiendo nuevamente como un tesoro histórico, el Fuerte Talcahuano, testigo silencioso de la guerra hispano-sudamericana, es un hito de la poco reconocida memoria patrimonial de conflictos marítimos en Valparaíso.
Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso
Para muchos porteños y porteñas, Valparaíso, como un puerto de anclaje obligado para los antiguos galeones y los trasatlanticos modernos, la esencia marina forma parte fundamental en la identidad de sus habitantes, tanto a nacidos en este territorio como a quienes, por voluntad propia, escogieron la Joya del Pacífico como su hogar.
A su vez, y por suerte de vivir en un silencio que hoy nos mantiene alejados del temor a un enfrentamiento marítimo, poco en sus cerros se habla de la influencia marcial que, ligada intrínsecamente a nuestro puerto, marca una distinción histórica desde, incluso, los primeros asentamientos humanos de este gran anfiteatro natural.
Al rescate de estas memorias, la Plataforma Patrimonial de Playa Ancha, en conjunto con la asociación Salvemos Las Torpederas, en el marco del pasado Día de los Patrimonios invitaron a la comunidad porteña a impactarse con el poco conocido Fuerte Talcahuano, ubicado hoy en las dependencias de la Gobernación Marítima en subida Carvallo.
Héctor Vásquez Morales, investigador, escritor, profesor normalista, miembro de la Plataforma Patrimonial de Playa Ancha y Salvemos Las Torpederas, compartió sus experiencias investigando la edificación que logró condensar en su libro "Playa Ancha: fortaleza de Valparaíso Siglo XIX".
"Traer a las personas acá es una admiración porque ni siquiera hay fotografías de este lugar, y si las hay las tomé para mi libro. Supe e investigué sobre los diferentes fuertes de Valparaíso y cuando llegué aquí, preguntando y recogiendo testimonios, quedé tan impactado como el grupo que pudo verlo por primera vez", comentó.
El Fuerte Talcahuano, patrimonio de la historia de defensa portuaria para la ciudad, es una batería defensiva de artillería pesada, instalada cerca de la orilla del mar, que defendió los ataques de las escuadras enemigas que veían en Valparaíso un punto clave de la economía nacional.
En especificaciones, se ubica a 14 metros sobre el nivel del mar, poseía 4 caras, contaba con tres cañones Parrott de ánima rayada de 60 libras, 1 cañón rayado de 120 libras, otro cañón de campaña cuya ubicación podía cambiar según las estrategias y un polvorín con capacidad para 220 quintales.
Puesta en marcha
En contexto de la guerra hispano-sudamericana, conflicto naval que enfrentó a España contra una alianza chilena, peruana, ecuatoriana y boliviana, entre 1865 y 1866, hubo un hito que alimentó gravemente la sed de venganza en los españoles: la captura de una de las embarcaciones íconos de la Guerra del Pacífico: la Covadonga.
La Virgen de Covadonga, como fue bautizada en España en 1857, fue capturada por la mismísima corbeta Esmeralda, en ese entonces comandada por el capitán Juan Williams Rebolledo, en el combate naval de Papudo, sólo a 35 millas de Valparaíso, el 26 de noviembre de 1865. Capturada la embarcación y observando que no tenía graves daños, la escuadra chilena la tomó como buque de guerra y la alistó para su defensa marítima, sin preveer que a los españoles no les parecería nada bien su pérdida.
El bombardeo
El 31 de marzo de 1866, a la orden del almirante español Casto Méndez Núñez, Valparaíso es bombardeado por sus navieros destruyendo importantes instalaciones portuarias, edificios institucionales y viviendas de civiles.
Frente a esta situación de temor tras el bombardeo, se gestaron políticas públicas en el gobierno de José Joaquín Pérez Mascayano que desarrollaron los variados fuertes que hoy yacen ocultos entre los acantilados porteños, destacando el Talcahuano que impidió el desembarco y posibles ataques enemigos en la playa de Las Torpederas hasta 1898, fecha en la cual cesaron sus funciones.
Lucrecia Brito, socia y fundadora de la asociación Salvemos Las Torpederas, desde el rescate memorial, abordó cómo estos hitos territoriales son parte importante del patrimonio vivo que, a través del tiempo, conjugan pasado y presente gestando la identidad marítima que representa a Valparaíso.
"Este lugar es privilegiado por ser de roca y se instalaron todo lo que son las fortificaciones. Nuestros primeros habitantes, los changos, se quedaron aquí porque observaron una bahía donde podían refugiarse, lo mismo hicieron los piratas con sus cuevas y con la coloniay posterior conquista vieron en el borde costero un sitio de resguardo, terminando con la independencia de los militares instalándose acá también. Eso es lo interesante de conocer el territorio".