Hoy se resuelve juicio de hombre que secuestró a compañera el 14 de febrero
Según cercanos de la mujer, el sujeto estaba obsesionado con la víctima y quería una relación con ella. La retuvo durante un día esposada a la cama y además abusó de ella, según Fiscalía. Defensa dijo que él reconocerá hechos.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
En Viña del Mar comenzó el juicio contra Jorge Hugo Tapia González, de actuales 54 años, quien es acusado por el Ministerio Público por los delitos de secuestro y abuso sexual cometidos en contra de una compañera de trabajo el 14 de febrero del año 2022, entre Viña del Mar y Quilpué.
Tapia permanece en prisión preventiva desde su formalización, el 15 de febrero de 2022, cuando el Ministerio Público reconoció que "llamó poderosamente la atención" la fecha escogida por el acusado para perpetrar el delito en contra de su compañera de labores.
él quería una relación
En ese entonces, la hija de la víctima declaró que Tapia "estaba obsesionado" con su madre, según Fiscalía, que además reveló que el propio acusado había dicho que se trataba de un "encuentro acordado" donde "le insistí en que quería una relación y ella se ofuscó, pescó un jarro de loza y lo tiró".
"Mi mamá siempre se escondía de Jorge Tapia porque no sabía cómo decirle que la dejara tranquila", fue también parte de la declaración de la hija de la víctima al momento de la captura de Tapia, en 2022.
De esta manera, concluida la investigación, el Ministerio Público dijo en su acusación que se estableció que los hechos ocurrieron a eso de las 5.50 horas de aquel Día de los Enamorados, cuando la víctima salió de su domicilio ubicado en el sector de Agua Santa, en Viña del Mar, donde "fue interceptada por su compañero de trabajo, el acusado Jorge Hugo Tapia González, quien ofreció a la víctima llevarla en auto al trabajo, a lo que esta accedió".
La esposó
"Una vez en el interior del vehículo y aprovechando un momento de descuido de la víctima, el acusado le puso un par de esposas en las manos por detrás de la espalda y un chal sobre la cabeza", trasladándola hasta un domicilio de El Retiro de Quilpué, donde "la acostó en una cama y aseguró las esposas a la pata de la cama. Le sacó el chip del teléfono celular, la dejó incomunicada e impedida de huir del lugar y salió del inmueble".
Luego, el acusado la soltó y volvió a esposar a la cama en varias oportunidades, poniéndole incluso una película para que ambos miraran, ocasión en que incurrió en acciones de connotación sexual "contra su voluntad y aprovechando que ella no podía oponer resistencia".
Sentía que era suya
"El acusado Tapia le dijo que se quedara ahí, que sentía que era suya mientras la víctima continuaba insistiendo en retirarse", dice la acusación.
Según el fiscal, en juicio se conocerá el testimonio de la propia víctima, quien "va a dar cuenta sobre cómo es que en el mismo trabajo que el acusado, entablaron una suerte de relación de buenos compañeros" y "sin embargo, ese día, una fecha particular, 14 de febrero, el acusado aparece en el sector de Agua Santa, donde ella vive, la sube a un vehículo que consigue especialmente para esos efectos".
"Se escuchará cómo ella pensó al principio que esto no era tan serio como terminó siéndolo, cómo ella se percata que esto no era una broma", expuso el fiscal Ávila en su apertura de juicio.
El persecutor dio cuenta también que se contará con el testimonio de la hija de la víctima, "quien dará cuenta sobre cómo el imputado hace un tiempo intentaba convencerla, sobornarla de alguna manera, para que le hiciera una suerte de enganche sentimental con su mamá".
Desde la defensa, la abogada Ana María Vila adelantó en sus alegatos de apertura que su representando declararía aceptando los hechos investigados, palabras a las que no tuvieron acceso los medios de comunicación.
De esta manera, esta jornada el tribunal estima que terminará el juicio conociéndose si el acusado es culpable o inocente de los cargos que se le imputan y por los cuales Fiscalía pide 8 años: cuatro por el delito de secuestro y cuatro por el abuso sexual.
8 años piden para Jorge Tapia, correspondiendo a 4 años por el abuso y otros 4 por el delito de secuestro.