Así fue la operación de rescate del Cristo de la iglesia del Barón
La carrera de Técnico en Restauración de Bienes Patrimoniales del Duoc fue la encargada de restaurar esta pieza, salvada del incendio de 2013 ocurrido en el histórico templo dedicado a San Francisco. Su directora revela que la pieza volverá a su hogar una vez que finalicen las obras de reconstrucción, que ya llevan un 50% de avance.
Luego de que un incendio afectara en 2013 la infraestructura de la iglesia San Francisco, en el cerro Barón, su reconstrucción ha sido una prioridad no solo para las autoridades sino que también para la sociedad civil e incluso para la academia.
Bien lo saben desde Duoc UC, centro de formación que ha sido protagonista en este proceso: han sido los encargados de resguardar el Cristo de este templo, como también los responsables de llevar a cabo su restauración luego de ser rescatado entre las llamas.
Considerando lo anterior, hace pocos días el asesor de restauración del ministerio de Obras Públicas (MOP), Mario Carvajal, llegó hasta el taller de madera del Centro de Extensión de esta casa de estudios, en la sede Valparaíso, para inspeccionar el término de los trabajos de restauración del Cristo, trabajos que fueron desarrollados por la carrera de Técnico en Restauración de Bienes Patrimoniales, a través de una pasantía de formación docente.
Limpieza de la pieza, estabilización de la policromía, restitución de pigmentos y de la corona de espinas faltante, fueron algunos de los esfuerzos que realizaron desde Duoc para concretar este importante e histórico desafío.
Al respecto, Carmen Gómez, directora de la Carrera Técnico en Restauración de Bienes Patrimoniales Duoc UC Valparaíso, señaló: "Cuando se quema la Iglesia San Francisco (2013), hay ciertos bienes que quedan con una necesidad de resguardo y que empiezan a transitar por distintas instituciones sin existir un lugar apropiado para que se puedan almacenar a la espera de la restauración de la iglesia. En ese contexto, nosotros, después de ciertas instancias intermedias, decidimos como carrera de Restauración Patrimonial recepcionar el Cristo, con la idea fundamental de poder resguardarlo, protegerlo e iniciar procesos de restauración en una primera instancia".
En cuanto al proceso de restauración como tal, agrega la profesional, este tuvo que ser dividido en dos etapas.
"El Cristo ya lleva varios años con nosotros y ya se habían hecho unas primeras intervenciones con estudiantes que habían limpiado una parte de la pieza, la parte frontal. El Cristo llega al taller con bastantes daños, algunas piezas fracturadas, la madera del brazo, en la zona lumbar; también tenía mucho depósito de suciedad, había estado sometido a altas temperaturas, entonces tenía bastante problemas en términos de conservación", explica Carmen Gómez.
Esa primera etapa consideró "sobre todo limpieza y algunas consolidaciones. En esta segunda etapa, que es la que estamos llevando a cabo en estos momentos, la abordamos a través de una pasantía de formación docente, que es una cosa que para nosotros es de interés porque nos permite que los profesores de nuestras carreras compartan los conocimientos disciplinarios de cada una de sus áreas y que puedan estrechar los lazos con la comunidad, entre ellos y los alumnos. Faltan muy poquitos detalles, ya está casi listo".
Arraigo de la PIEZA
Más allá de los pormenores técnicos, la directora pone en valor algo fundamental: la relación de la pieza con la comunidad.
"Para nosotros es enormemente importante y un tremendo orgullo el poder tener la posibilidad de poder intervenir una pieza que tiene un significado como la que tiene esta para la ciudad; hay algunos detalles que nos hacen vincularnos todavía más a ella: las historias cuentan que fue un feligrés que rescató la pieza del fuego y eso nos habla de un relacionamiento directo con la comunidad, de una valoración, que va más allá de la obra de arte, de su valor histórico o su valor religioso, se trata de qué es lo que percibe la comunidad de esta imagen", reflexiona la experta.
A su vez, a modo de anécdota, añade que "el Cristo tenía algunos deterioros en sus pies y justamente tienen que ver con los rezos. Ese deterioro nos habla de un valor activo del bien y eso nos permite elegir la manera de poder preservar ese resto de historia que habla del valor social, de ese arraigo que tiene la pieza dentro de la comunidad".
50% de avance
Sobre la iglesia, desde la Seremi de Obras Públicas informaron que las obras de restauración ya alcanzan un 50% de avance. Por otro lado, indicaron que el último hito cumplido fue la instalación del reloj de un diámetro de 1,57 metros en la torre de la Iglesia.
"Ya podemos ver en la Iglesia San Francisco avances como revestimientos de madera en la nave central, en la bóveda y en los arcos. Estamos dando curso a las terminaciones en los sectores de los dormitorios con la restauración de pavimentos y de muros. También estamos trabajando en la colocación de los adoquines en el patio central; el edificio del convento ya cuenta con el 100% de la cubierta de tejas instalada y trabajamos en la terminación de los muros. Esperamos poder seguir avanzando con éxito en esta obra y su término está programado para principios del año 2024", aseveró la directora regional de Arquitectura MOP, Alejandra Vio.
2024 terminaría la restauración de la iglesia porteña según las proyecciones que tiene la Seremi de Obras Públicas.