"Yo trabajo desde lo autobiográfico siempre"
El cineasta viñamarino Daniel Peralta preestrenó su largometraje, "Primera persona", que iniciará un recorrido por festivales para llegar a las salas en 2024.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
El cine del realizador viñamarino Daniel Peralta está en las antípodas de los superhéroes del Universo Marvel. Sin embargo, en su más reciente largometraje, "Primera persona", hay un multiverso: en una escena aparecen actores de sus tres filmes anteriores, "Mejor no fumes" (2011), "Fiesta falsa" (2013) y "Andrés lee i escribe" (2016), con los mismos nombres de sus personajes. "Sin esas películas no podría haber hecho ésta", dice el cineasta .
"Primera persona", que tuvo un caluroso recibimiento del público en su reciente preestreno en la Sala Insomnia del Teatro Condell, iniciará su recorrido por festivales, para llegar a las salas en 2024.
Peralta dice que las películas "las tengo adentro y tienen que salir pronto". Sin embargo, han pasado 7 años desde que el director local estrenara "Andrés lee i escribe", aunque en 2020 dirigió el cortometraje "Monstruo herido". Al respecto, comenta que "'Primera persona' se demoró por diferentes motivos, sobre todo económicos, porque es una película mucho más cara y se necesitaba llevar a todo un equipo a un exterior, en este caso Boyeruca,un pueblo costero de la región del Maule. Pero también este tiempo permitió macerar el guion".
La trama de "Primera persona", muestra a Julián Cabeza (Pablo Álvarez), un músico de rock que lanzó su primer disco a principios de la década de 2000, el cual con el paso del tiempo se convirtió en un álbum de culto. De carácter retraído y difícil, Cabeza se ha alejado de la luz pública, mientras que los golpes a su ego y su miedo al fracaso lo han llevado al completo silencio musical. Todo lo anterior ha hecho que su relación de 20 años con Aline (Ana Burgos), su gran amor, esté en un momento crítico. Aislado en su cabaña en la costa, conocerá a una pareja de veinteañeros, Isabel (Ignacia Uribe) y Darío (Pedro Godoy), que cargan con sus propios conflictos y dudas y surge una breve amistad..
El cuarto largometraje de Daniel Peralta es una película más de atmósferas y silencios que de estallidos emocionales o grandes giros argumentales, donde el cineasta da cuenta de sus influencias. Hay ecos de Rohmer, Jarmusch, Linklater, Allen, Antonioni y también de Malick, con una omnipresente naturaleza, ya que el director quería que "vistiera al protagonista. Por eso se muestra tanto el agua, porque es un ciclo natural. Pueden pasar muchas cosas, pero la naturaleza sigue su curso. Nos pasó durante el rodaje que íbamos a filmar en un lugar, pero ese día había subido la marea y la locación no existía.".
-¿Cuál es la génesis de "Primera persona"?
-Partió con experiencias personales y habla del ego, que es algo que se critica mucho, con frases como "tienes que dejar el ego" o "hay que botarlo". Para mí es importante, en su justa medida, porque es un motor para crear cosas. Claro que si ese ego se engrandece uno puede perder a su pareja o incluso perderlo todo. Y en la película también aparece el tema del paso del tiempo y la pérdida, que vuelve como recuerdo, no como fantasma. Uno no puede borrar un recuerdo, sólo le puede cambiar el sonido o atenuarlo, pues permanece en tu cabeza .
-¿Es una película íntima y personal?
-Sí, mucho. Yo trabajo desde lo autobiográfico . En mis cuatro películas ha sido así. Obviamente hay ficción, pero todo parte de algo personal y desde ahí se comienza a escribir..
Hombre y naturaleza
-¿Qué continuidad hay con tus cintas anteriores?
-En todas mis películas hay un tema común que es la soledad, mostrando como el personaje masculino se mueve en sus relaciones interpersonales. Sin embargo, esta cinta es la primera parte de una trilogía que quiero hacer sobre el hombre y la naturaleza, ya que la anterior fue el hombre y su departamento. Hay gente que dice que uno hace la misma película todo el tiempo y yo creo que es así, pero uno la pinta con otras texturas y colores.
-¿Siempre con protagonistas masculinos?
-Sí y es así porqué, a diferencia de Rohmer o Woody Allen, que han construido grandes obras con personajes femeninos, a mí me cuesta, porque creo que todavía no estoy capacitado. Sin embargo, los personajes femeninos de mis películas también hablan por mí.
-En tus inicios definías tu trabajo como "cine garaje", por el uso de recursos limitados y autogestionados. ¿Hoy te encuentras en otra etapa?
-Ese es un término que acuñó Alberto Fuguet, quien me ayudó a producir "Fiesta falsa", y me lo apropié, porque tiene que ver con trabajar entre amigos, como un grupo que se junta a hacer música en un garaje. Sin embargo, "Primera persona" ya no sería "cine garaje", porque tiene más producción y un equipo que se trasladó a una locación a filmar por casi un mes. No es cine industrial, pero claramente hay más producción.