Nicolás Arancibia B.

Más allá del tibio sol que se ha estado asomando a la hora de almuerzo en los últimos días, las bajas temperaturas, especialmente después de las 18.00 horas, son cada día más frecuentes conforme avanzan las semanas. Y a pesar de que no son pocos los porteños que disfrutan de este clima, regaloneándose con un dulce tecito o con las infaltables sopaipillas en días de lluvia, un grupo de fanáticos del patinaje decidió plantarle cara al frío otoñal, reuniéndose cada semana para practicar el deporte que aman.

Se trata de "Recorriendo Calles", un grupo de amigos, como ellos mismos se denominan, que desde hace varios años se agrupa en diferentes lugares de Valparaíso y de Viña del Mar para realizar clases gratuitas a todos quienes quieran incursionar en el patinaje. "De manera bien pedagógica ya tenemos armado un modelo de enseñanza, hacemos reuniones, somos 13 o 14 personas las que estamos en la administración, dividéndonos por clases. Después de la pandemia, la gente se abrió a muchas cosas, entre ellas a patinar, y hoy contamos con cerca de 150 personas en cada una de nuestras clases en una semana normal", detalló Felipe Silva, director de la agrupación.

Lejos de lo que uno podría pensar, el frío no ha sido impedimento para que los fanáticos de la disciplina continúen asistiendo a cada clase. Según explicó Silva, "al ser una actividad física en sí, partimos con un calentamiento intenso, siempre de acuerdo al frío. Hay que pensar que con los patines tienes casi 4 kilos extra en las piernas, y al estar una hora y media donde no paras de moverte, se hace bastante sencillo combatir las bajas temperaturas".

Otro de los factores para seguir usando los patines, radica en los lazos que se han conformado en estos años de entrenamiento, según añadió el director de la entidad. "Hay una merma de gente en relación al verano, pero es muy mínima, y generalmente son casos puntuales por resfríos pequeños. Nosotros fomentamos la comunidad del patinaje, donde las personas aprenden una suerte de idioma nuevo, y donde todos se ayudan con todo. Por qué te menciono esto, porque creo que una de las razones por las que las personas no dejan de ir a pesar del frío, es que en 'Recorriendo Calles' se encuentran con amigos, se encuentran con el amor, acá se han formado parejas, amigos de carrete, grupos fuertes", sostuvo el instructor porteño.

Espacios ganados

"Recorriendo Calles" realiza sus clases los lunes en Parque Italia, los jueves en Plaza O'Higgins y los viernes en el estacionamiento del estero Marga Marga a la altura del puente Los Castaños. Allí reciben tanto a gente que nunca en su vida se ha puesto un patín, como a quienes ya son rollers expertos.

Felipe Silva, además de hacer un llamado a que todos los interesados asistan a las clases (de las que se pueden enterar más en detalle a través de la cuenta de Instagram @recorriendocalles), valoró los espacios que como agrupación se han ido ganando, los que además sirven para desestigmatizar puntos de la zona que son considerados como peligrosos por ciertos vecinos.

"Hemos ganado un respeto en cada uno de los lugares donde hacemos clases. La gente que trabaja ahí, que antes nos miraban medio raro, hoy se alegran de vernos, siempre nos dicen que es bueno que sigamos trabajando, que no abandonemos esta cruzada del deporte. La actividad es inclusiva, de recuperación de espacios, y de verdad que sentimos que la gente agradece que las plazas y los espacios públicos no sean tomados por la delincuencia", recalcó el director.