La historia de una película perdida y encontrada
"Clara y las mariposas", de Orlando Walter Muñoz, fue grabada en 1973 y nunca se estrenó. Fue a dar a un basural, luego a la feria de las pulgas y finalmente a la bodega de su director de fotografía, que la guardó por tres décadas hasta que pudo restaurarla.
Cuando caminamos por la feria de las pulgas de la avenida Argentina habitualmente nos encontramos con ropa usada, herramientas de segunda mano, condimentos, plantas, hartos productos chinos y también algunas antigüedades. Pero de vez en cuando la feria de cachureos nos ofrece un hallazgo. Fue lo que ocurrió a mediados de los 80 cuando alguien se topó con una lata de celuloide que contenía, en su interior, la única copia de "Clara y las mariposas", una película de Orlando Walter Muñoz filmada en Viña del Mar en 1973, nunca estrenada y que se daba por perdida.
La cinta, que ya presentaba un avanzado estado de deterioro, permaneció en la bodega del audiovisualista porteño Ernesto Plaza durante más de tres décadas hasta que, el año pasado, a instancias de su hijo, el director de fotografía y camarógrafo decidió restaurarla.
Y es así como hoy "Clara y las mariposas" retorna al público en una versión recuperada 50 años después de su filmación y que podrá ser vista como parte de la programación del próximo Festival de Cine de Viña del Mar.
Innovador
Ernesto Plaza es una pieza clave de este proceso. Fue el director de fotografía y camarógrafo de la película que se filmó en noviembre de 1973 -solo dos meses después del golpe de Estado-, en apenas cuatro días y sin un guion escrito.
Solo el talento de su guionista y director, Orlando Walter Muñoz -dramaturgo, escritor, cineasta, compositor, crítico de cine y columnista por décadas en La Estrella de Valparaíso, donde firmaba con su nombre y también con el seudónimo de Mr. Guillotin- permitiría una proeza como esta.
"La película 'Clara y las mariposas' se filmó hace 50 años, en noviembre del 73, y fue la primera película argumental de mediometraje que se realizó para la televisión", recuerda Plaza, porteño de nacimiento, exfuncionario de UCV Televisión y hoy radicado en Santiago, donde sigue vinculado a la producción audiovisual.
Este es un detalle importante: "La idea de Orlando (Walter Muñoz) era hacer películas para la televisión, pero en esos años jamás se pensó en hacer películas para ese formato. No eran series, eran telefilmes. Conversamos con Orlando y él me propuso que yo hiciera la cámara y la producción", recuerda Plaza.
Otro aspecto relevante del filme, agrega: "La película tiene 249 planos, con la gracia de que nunca se escribió el guion. Orlando nunca escribió el guion, todo lo tenía en la cabeza. La filmamos en cuatro días, incluso en la noche anterior nos juntábamos y planificábamos el día siguiente, lo que íbamos a filmar. Todo era de memoria, increíble".
Perdida y encontrada
Los cambios en la dirección de UCV-TV que sobrevinieron tras el inicio de la dictadura afectaron el destino de "Clara y las mariposas".
"Llegaron nuevos directivos y no tenían ningún interés en esta programación; además, antiguamente los canales recibían una subvención del gobierno y ahí se cortó la subvención, el canal se quedó sin plata para hacer ciertas cosas y la película quedó ahí, Orlando la dejó en el canal. Yo en 1976 me vine a Santiago y me retiré del canal, no puedo precisar de quién fue la orden pero un montón de material de archivo del canal en algún momento lo botaron y esta película también y de ahí fue a dar a un basural. Alguien la encontró en el basural, la sacó y finalmente apareció en la feria de las pulgas de la avenida Argentina, la estaban vendiendo. Alguien la compró y finalmente me la regaló como en el año 86", señala Plaza.
"Yo la película la guardé, incluso venía sin carrete, suelta dentro de la lata, y estaba en muy mal estado. La guardé en la bodega y el año pasado la busqué. El celuloide se quebraba. Mi hijo averiguó, me dijo que se llevara a Estados Unidos para mandarla a Canadá donde la podían restaurar. La llevé en agosto del año pasado, la restauraron y esa es la copia que tenemos ahora", agrega.
Una historia de amor
"Clara y las mariposas" es una historia de amor juvenil. Se centra en un muchacho que se enamora de su vecina, casada, y se genera una suerte de romance entre ambos.
Los protagonistas eran Clara Pellerano -hija de José Pellerano, cofundador del Cine Arte- y un joven estudiante de arquitectura de 18 años, Víctor Santibáñez. Una curiosidad: en el elenco participa Agustín Squella, destacado abogado y exconstituyente, quien era amigo de Orlando Walter Muñoz. Como extras participaron los alumnos del colegio Sagrados Corazones de Viña del Mar (más conocido como los Padres Franceses), cuyo antiguo edificio de 1 Norte, hoy desaparecido, fue una de las locaciones.
En la dirección de fotografía y cámara estuvo Ernesto Plaza, Raúl Villalón fue el montajista y el sonido se encargó a Osvaldo Salamanca. El guion y dirección correspondieron, por supuesto, a Orlando Walter Muñoz.
"Orlando era una sorpresa, siempre salía con algo nuevo, era muy grato trabajar con él, nunca tuvo un mal trato con gente, siempre fue muy genial, tenía todo muy claro lo que quería y rendía homenaje a los maestros del cine francés", recuerda Plaza. "Culturalmente era un hombre muy rico", añade.