un hijo

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Mientras estuvo en Quillota, Wiener Riascos reveló que una de sus mayores penas era que había nacido un hijo suyo llamado Jerome en Colombia, y que esperaba viajar para conocerlo. Las ironías del destino hicieron que el futbolista se probara primero en un club donde no lo dejaron, Universidad Católica, y a ese mismo equipo le hizo ese gol que le reportó fama.