Exjugadora de las Decanas denunció malas prácticas tras su salida del club
Camila Maldonado no se enteró que el equipo volvía a entrenar y tras ello solicitó su libertad de acción, la que tardó en llegar. No sería el único caso.
Nicolás Arancibia Bórquez
El lunes 10 de abril del presente año, bajo las órdenes del nuevo entrenador del equipo, Mario Vera, el plantel femenino 2023 de Santiago Wanderers se reunió para comenzar con los entrenamientos de cara a un Torneo de Ascenso que todavía no comienza. Camila Maldonado, quien hasta esa fecha formaba parte de la institución, no fue notificada respecto al inicio de las prácticas, lo que marcó el inicio de su sentida salida de la institución.
"Llevábamos siete meses sin entrenar, sin respuestas de nadie, y tampoco teníamos entrenador. Literal estábamos abandonadas y por lo mismo muchas nos estábamos preparando por nuestra cuenta", afirmó en primera instancia la jugadora de 30 años, revelando posteriormente que "el 10 de abril, de manera accidental, me enteré que partían los entrenamientos. Fue raro, me puse preguntar, se suponía que era del plantel y no estaba informada de la práctica".
Según detalló la oriunda de Chiloé, por ese entonces ya se rumoreaba que Mario Vera, quien hace unos años fue denunciado por maltrato por parte de algunas de sus exdirigidas en Everton, arribaría a las Decanas. La futbolista se contactó con el coordinador del equipo, quien le dijo que tenía que comunicarse con el nuevo adiestrador del club: justamente Mario Vera.
"Le hablé por Whatsapp y después supe la razón por la que no me habían llamado. Fue porque yo no estaba dentro de una lista, de cuya existencia me enteré después, de seleccionadas para ir a entrenar y con las que el técnico previamente ya se había comunicado", explicó la defensora, quien tras charlar con el nuevo adiestrador de las caturras, se le confirmó que no estaba en los planes del club.
"No debería haberme enterado así, y ahora supe que le pasó a varias otras compañeras. Eso no puede ser, muchas compañeras pidieron su pase antes de la llegada de Mario Vera, yo lo hice tras enterarme de esto y mi libertad de acción me la enviaron dos veces mal", disparó la lateral, quien tras mucho insistir, pidió la ayuda de Angélica Escudero, presidenta de la Corporación Wanderers, quien consiguió el documento timbrado por gestión de Cristian Chahuán, gerente general de la sociedad anónima verde, por lo que ya cuenta con el pase en su poder y firmó por otro club.
Fideos, agua y canchas
Maldonado tuvo un primer paso por Wanderers en el 2012 y luego regresó en el 2020. En estos periplos, pudo ser testigo de malas prácticas que ya no teme denunciar.
"En la pretemporada del 2022, desde el club nos dijeron que no lleváramos almuerzo, que ellos nos lo iban a dar. Tras la primera de las dos jornadas del día, llegamos al comedor y encontramos fideos, salsa y unos tomates. Estaban los ingredientes, nada más. Ocurrió solo una vez, pero fue vergonzoso, porque solo teníamos poco más de una hora para comer", disparó la chilota, revelando además que "eso no ha sido lo único. Más de una vez nos quedamos sin agua en el complejo, eso en medio del verano y con mucho calor. Mis compañeras no lo saben pero yo tengo un pequeño emprendimiento y con eso compré varios bidones de agua para que pudiésemos tomar. También está el tema de las canchas, que nos pasan la más mala de todo Mantagua y yo junto a varias compañeras nos hemos lesionado".
Más allá de todas las críticas, Maldonado indicó estar apenada por su salida de las Decanas, asegurado que "en Chiloé el fútbol no se vive como acá en Valparaíso, yo nunca había entendido lo que era ser hincha y amar tu camiseta. Aquí en Wanderers lo viví, es hermoso, y por lo mismo me duele tanto salir de esta forma".
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