Por este medio vengo en denunciar la ecpatía y la indolencia del Servicio Electoral con los votantes en general, pero muy especialmente con las personas discapacitadas y de la tercera edad, a causa del cambio de los locales de votación para el sufragio del 7 de mayo del año en curso, todo ello por el nuevo proceso de georreferenciación conforme a la Ley 21.385.
Tan caótica ha sido la situación, que voy a exponer tres casos de los miles que hay, obviamente que afectan a mis familiares. Mi madre Margarita Romero Figueroa de 80 años, mi tía Julieta Armijo Aravena de 80 años y mi tío Daniel Aranda Malbrán de 85 años y discapacitado por amputación de su pierna derecha, todos domiciliados en la localidad de Laguna Verde, comuna de Valparaíso, los que sufragaban en la Escuela Básica 150 de Laguna Verde G-289, ubicada en calle Los Aromos S/N, Laguna Verde, Valparaíso, distante a unos 400 metros de sus respectivos domicilios, pues con el nuevo proceso de georreferenciación, a todos ellos les fue asignado un nuevo local de votación, siendo el Colegio Guardiamarina Riquelme, ubicado en calle Levarte 260, Playa Ancha, comuna de Valparaíso, el que se ubica a 12 kilómetros de sus respectivos domicilios.
Según declaraciones hechas, ante la prensa, por el Presidente del Servicio Electoral, Andrés Tagle, éste señaló que se dio por superado el problema en las asignaciones en los locales de votación derivados en un error "respecto al algoritmo", como lo definió el Gobierno, pero eso es totalmente falso, ya que consultados en consulta.servel.cl mis familiares aún figuran con el nuevo local de votación asignado y por ende no han corregido el error en cuestión.
José Aranda Romero