Casa de Italia a la espera de traspaso definitivo
La PUCV y la inmobiliaria sellaron una promesa de compraventa, lo que debe ser ratificado para que la universidad comience con su proyecto.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
El anuncio hace poco más de un mes del acuerdo entre la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Sociedad Inmobiliaria Casa de Italia S.A. para la adquisición de este inmueble declarado Monumento Histórico ubicado en el centro de Viña del Mar generó alegría entre la comunidad y también organizaciones ligadas a la protección del patrimonio.
Entonces, en la casa de estudios, se estableció un compromiso de venta y transferencia y los plazos comienzan a correr para concretar el proyecto de índole cultural y educativo que se pretende emplazar en el lugar.
El presidente de la sociedad inmobiliaria, Renzo Arata, se refirió al estado en el cual se encuentra el proceso para el traspaso definitivo de la Casa de Italia.
"Hay una promesa de compraventa y tenemos plazo para firmarla seis meses, así que la firma tiene que realizarse antes de septiembre de este año", explicó.
Probablemente esto último se concrete durante el mes de agosto, especificó. Después de eso, la universidad podrá elaborar con propiedad y con el inmueble ya a su disposición, el proyecto que pretende desarrollar en el lugar.
Ha trascendido que existe más de una facultad que estaría interesada en ocupar parte del espacio. Es por este trámite pendiente que aún no hay ingresado ningún proyecto de la universidad en el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).
Agrupaciones
Actualmente la Casa de Italia está ocupada por tres agrupaciones que desarrollan actividades recreativas y culturales en el lugar. Que estén allí ha impedido, reconoce Arata, que en el inmueble ocurran incivilidades, focos de delincuencia o un incendio como el ocurrido en 2019.
De cara al traspaso del inmueble a la PUCV, Arata aclaró que se llegó a un acuerdo con las agrupaciones para la entrega de la casa cuando el comprador y el vendedor estén de acuerdo. "Hasta ahora ha habido una muy buena relación, de hecho, el interés es que se entregue cuando la Católica se haga cargo del inmueble para evitar otra tipo de ocupación", indicó.
La idea de la inmobiliaria y la universidad es que el espacio no quede vacío hasta que se comience a trabajar allí en el proyecto. Para esto, señaló Arata, ya se reunió con los dirigentes de las agrupaciones que están usando la casa. "No ha habido problemas para los vecinos, para todos. Hay tranquilidad respecto a situaciones de delincuencia", finalizó.