Imputado por crimen de Uber: "Salimos con la mente de robar"
Jóvenes de 18 y 17 años fueron detenidos por el asesinato ocurrido el fin de semana en Glorias Navales. Un implicado le confesó el hecho a sus padres y les pidió perdón. Quedaron presos.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
En prisión preventiva e internación provisoria quedaron -respectivamente- el adulto y el adolescente detenidos por su presunta participación en el asesinato del conductor de Uber registrado el sábado en el sector de Glorias Navales, en Viña del Mar.
Según la audiencia de formalización, a cargo del fiscal Gonzalo Inostroza, a eso de las 21.00 horas del 22 de abril, Pablo Ostreichel, de 48 años y padre de dos hijos de 18 y 10 años, se desempeñaba como conductor de la aplicación Uber, ocasión en que "fue contactado por una mujer para la realización de un viaje desde la calle Pablo Neruda, en la Villa Independencia en Viña del Mar, y como punto de destino la calle Patrullero Lautaro de Glorias Navales de la misma ciudad, recogiendo en la primera dirección como pasajeros a los imputados Martín Andrés Pailaqueo Molina y a M.A.T.F.".
Se colgó del auto
"Al llegar a la calle Cuatro G de la calle Patrullero Lautaro de Glorias Navales, con el objetivo de sustraer el vehículo que conducía la victima, un Citröen (...), los imputados atacaron a Pablo Ostreichel enterrándole un cuchillo en diversas partes de su cuerpo provocándole diversas heridas para luego expulsarles del vehículo para colgarse este último por algunos metros de una de las ventanas, cayendo en el suelo y siendo abandonado en el lugar mientras los imputados huían", precisó el persecutor, quien señaló que el conductor de Uber murió en el lugar constituyéndose el delito de robo con homicidio a juicio de Fiscalía.
Muda de ropa
Así las cosas, según se ventiló en la audiencia por parte del fiscal Inostroza, en la fuga, los imputados abandonaron el auto en el sector de Lajarillas, tras lo cual Pailaqueo acudió a la casa de su hermana a solicitarle una muda de ropa levantando sospechas en su madre, pues divisó prendas con sangre, por lo que luego la progenitora habló con el imputado, contándole éste lo sucedido y "que se le había pasado la mano" junto a un amigo "con el que se había drogado".
Posteriormente, la madre del imputado declaró ante la Brigada de Homicidios que "después de haberle preguntado directamente si él había participado en el caso del robo de un vehículo donde habían matado al dueño del mismo, me respondió de manera textual 'mamá, yo participé, nosotros fuimos, perdóname, te quiero mucho, te amo'", cortando el teléfono.
De esta manera, finalmente el imputado Pailaqueo -mediante coordinación con su madre- fue detenido por la PDI en un Cesfam donde se realizaba las curaciones de una herida que se habría provocado en un presunto forcejeo con su compañero de delito, quien también se entregó a la policía civil.
En ese sentido, en la audiencia de formalización, Pailaqueo rompió el silencio y decidió declarar indicando que al abordar el vehículo "habíamos salido con la mente de eso, de robar el auto".
"Lo intenté parar"
Asimismo, responsabilizó a su compañero menor de edad de supuestamente apuñalar a la víctima: "Estaba sentado en la parte de atrás del auto, saca el cuchillo, lo intentó apuñalar, una puñalada en la cara. Lo intenté parar", aseguró Pailaqueo que además comentó a su padre tener miedo y que "iba a asumir su responsabilidad", reveló el fiscal.
En esa línea, el juez Daniel Zúñiga decretó la privación de libertad de ambos implicados indicando que existen acusaciones cruzadas en tre los partícipes del crimen y que se prevé "un escenario procesal bastante oscuro", siendo un peligro para la seguridad de la sociedad "aun no habiendo dolo de causar la muerte".