Como simple ciudadano de este país y que no me queda duda de que son muchos los que tienen la misma opinión y que se refiere a lo que se le ha dado tanta tribuna como es el "Plan Calles sin Violencia". Me pregunto cómo podrían haber Calles sin Violencia si las más altas autoridades del gobierno, paradójicamente, están avalando los velatorios y funerales narcos al concederles resguardo policial eso aquí y en la quebrada del ají es reconocerles autorización para hacerlo. ¿Cuántos carabineros dejan de cumplir sus reales funciones de seguridad pública por estos eventos? ¿Cuántos carabineros dejan de cumplir sus obligaciones con la comunidad por partidos de fútbol de alto riesgo o por estar controlando a grupos de "estudiantes vándalos y futuros Diputados" de los colegios emblemáticos que hacen lo que quieren apoyados por sus directores y docentes y principalmente por el Ministerio de Educación? Cómo lograrán reducir la delincuencia desatada si no han podido controlar lo anteriormente dicho. El gobierno podrá apoyar con miles de millones para infraestructura, vehículos policiales, armamento y pertrechos de protección personal a Carabineros de Chile, pero han pensado si con esa cantidad de dinero también podrán comprar jóvenes con vocación de servicio público y dispuestos a dar su vida si fuera necesario para cuidar los derechos de todos los ciudadanos honestos de este país. Juzgue Ud.

Leopoldo Vásquez Morales

En los últimos años la narrativa respecto a la educación por parte de los gobiernos de turno ha sido insistente y repitente, "debemos avanzar hacia una educación de calidad". Palabras que resuenan en todos y generan altas expectativas, sin embargo, nunca se hace el cuestionamiento ¿a qué nos referimos con una educación de "calidad"? Bajo los conceptos que se emiten desde el Ministerio de Educación, ésta resulta ser solo una herramienta informativa, con la cual la gente aumenta su conocimiento para que en un futuro pueda desempeñar una actividad utilitaria (trabajo). Se aprecia la "calidad" como mejorar los establecimientos y los mecanismos de aprendizaje.

Pero qué sucede respecto a los cuestionamientos de ¿qué es y para qué anhelamos una buena educación? En su etimología educación proviene del latín "educere", que en palabras simples es extraer lo interno hacia afuera, pero con el paso del tiempo vemos las consecuencias que ha traído consigo la educación de estas décadas: personas infelices, sin sentido de vida, violencia, vicios y desconexión de sí mismos.

Se debe considerar en la "calidad" de la educación, que esta es para formarnos y entregarnos las herramientas que nos ayuden a ser prósperos interna y externamente, y que en última instancia ésta tendrá una finalidad utilitaria y mécanica.

Felipe Altamirano Silva

Profesor de Historia, Geografía y Ciencias Sociales