por Marcela Küpfer C.

Un dato curioso salta a la vista sobre la biografía del arquitecto porteño Esteban Orlando Harrington. Al igual que el arquitecto catalán Antoni Gaudí, Harrington murió atropellado por un tranvía en 1936. Y, así como Gaudí moldeó la Barcelona del siglo XX, con sus alucinantes edificaciones modernistas, Harrington imprimió su sello en el Valparaíso que se abría hacia el centenario de la República después del devastador terremoto de 1906, que obligó a repensar y rediseñar la ciudad a través de un gran plan de reconstrucción.

Puede que usted no reconozca, a buenas y primeras, el nombre de Harrington, pero si mira con detalle algunos edificios de Valparaíso encontrará su firma plasmada en una placa en alguna pared. Y, por supuesto, sin duda reconocerá también sus obras, entre las que destacan el hotel Reina Victoria, frente a la plaza Sotomayor; el edificio del antiguo Hotel Royal, en calle Esmeralda -uno de los hoteles más lujosos y famosos del Pacífico a comienzos del siglo XX-; el edificio Atalah de calle Serrano, que por años albergó al bar La Playa; la clásica vidriería Scheggia de calle Victoria; y, por supuesto, las bellas casas del pasaje Harrington -que llevan el nombre de su creador y donde él mismo vivió hasta su muerte-, de estilo victoriano, en la avenida Gran Bretaña de Playa Ancha.

¿Quién era Esteban Orlando Harrington y cuál fue su legado? Eso es lo que se preguntaron los periodistas Claudia Carreño, Marcelo Macellari y Francisca Ugarte, quienes desarrollaron un ciclo de cuatro reportajes audiovisuales que buscan divulgar la obra de este arquitecto.

UN PRECURSOR

Hijo de diplomático norteamericano y madre chilena, Harrington fue un exitoso arquitecto, reconocido como un visionario.

Según señala Claudia Carreño, tras entrevistar a arquitectos actuales que han investigado su obra, "Harrington es considerado un visionario, marcó precedente en Valparaíso y lo contrataron para muchas obras. Sentó las bases para otros arquitectos".

La razón de esto se explica en las técnicas constructivas empleadas en sus edificios, con hormigón armado, lo que los hacía más resistentes a los sismos.

"El terremoto de 1906 marca un antes y un después para él, pues muchas de sus construcciones se mantuvieron en pie porque resistieron muy bien", señala Carreño.

"Usaba técnicas constructivas de hormigón armado que no eran muy conocidas en la época. Luego del terremoto se dispone la reconstrucción de Valparaíso y con este plan urbano él se va ganando concursos, lo van contratando familias comerciales y entonces desarrolla la mayor parte de su obra, empleando técnicas antisísmicas", añade Francisca Ugarte.

El devastador terremoto de 1906 empujó un gran desarrollo urbano para Valparaíso, donde Harrington tuvo una importante participación.

"Le dio dignidad a la ciudad, en ese tiempo estaba muy de moda y era fácil caer en el estilo francés, en cambio todos sus edificios son muy sobrios y eso los hace también muy elegantes", opina Carreño.

Harrington fue también un hábil promotor de su trabajo: no solo firmaba sus edificios -algunos incluso tenían la dirección de su oficina en calle Prat-, sino que además hizo un álbum de obra, con un registro profesional de todas sus creaciones, que se alberga hoy en la Biblioteca Nacional de Chile.

los habitantes

En el ciclo de reportajes "Harrington: la persistencia de su legado", los periodistas hablan con arquitectos, historiadores y descendientes del arquitecto, pero también con quienes habitan hoy sus edificios.

"La gente sabe que son edificios de valor histórico, pero no saben de quién son, y también saben que hay un tremendo deterioro y no saben cómo gestionarlo. Hay ahí una ambivalencia, porque se sabe el valor que tienen pero no cómo protegerlo o sacarle más provecho", señala Ugarte.

El ciclo de reportajes (cuatro capítulos de mediana duración) se exhibirá a contar de mayo en Quintavisión y también por Youtube.