Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

En el año 2019, las autoridades aduaneras de Estados Unidos se llevaron una sorpresa mayúscula cuando lograron decomisar, en el puerto de Filadelfia, una carga de 16 mil kilos de cocaína, avaluada en cerca de $1.000 millones de dólares, el segundo decomiso más grande de la historia del país norteamericano. ¿Cuál era la procedencia de esta nave? Nada menos que el puerto de San Antonio.

Este y otros grandes decomisos de drogas -de entrada y salida-, que se han realizado en el principal puerto naviero del país, motivaron a que la ONU lo declarara como uno de los puntos neurálgicos del tráfico de drogas.

Con estos antecedentes a disposición, el diputado Jorge Brito (RD), junto a parlamentarios de diferentes sectores, impulsaron el establecimiento de una comisión investigadora que buscará analizar "los actos del Gobierno entre 2018 y 2023", especialmente a las instituciones encargadas de fiscalizar el contrabando en los puertos del país.

Solo el 3% se fiscaliza

En conversación con La Estrella de Valparaíso, el diputado Jorge Brito indicó que el porcentaje de cargas fiscalizadas llega, en el mejor de los casos, al 3%. Por esta razón, el parlamentario afirmó que "es inconcebible que el estándar de seguridad del aeropuerto y la frontera terrestre no se parezca en nada a los estándares de seguridad que hay en los puertos, cuando en estos se mueve más del 90% de lo que entra y sale de Chile".

"Lo segundo es quién elige qué contenedores se fiscalizan y con qué medios se inspeccionan, porque el escáner de contenedores de San Antonio estuvo malo desde agosto del año pasado", cuestionó.

Finalmente, sostuvo que "lamentablemente la gobernanza en los puertos es bastante enredada", aludiendo a que "por una parte está Aduana, por otra parte están los ministerios de Transportes y Obras Públicas, la Directemar de la Armada y la PDI, que ha prestado colaboración en algunos operativos. Entonces, tenemos un mezclaje de competencias", afirmó.

Riesgos

José Luis Castro, subdirector de Fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas, explicó que un equipo de analistas "define a través de una serie de parámetros qué operaciones son más riesgosas", siendo estas posteriormente fiscalizadas con tecnología no invasiva (escáner) o de manera física con fiscalizadores.

Asimismo, aseguró que la recomendación internacional es controlar solo el 3% de las cargas.

A través del teléfono se le escucha afligida. Azucena Aravena está preocupada por su nieta quien, según nos cuenta, ha sido víctima de dos robos al interior de su propio establecimiento educacional, el liceo Eduardo de la Barra, en Valparaíso.

Según nos explica, su nieta -a quien prefiere mantener en el anonimato- estaba en clases de Educación Física cuando una compañera le robó sus pertenencias. La situación obligó a retirarla del liceo.

"Tras lo sucedido nos dirigimos al colegio, pero no hubo ninguna solución, ni activación de protocolos. Le propuse a la inspectora que llamara a Carabineros, pero me dijo que no, que el colegio era muy emblemático para ser parte de una situación así", nos cuenta Sussy, quien recalca que el colegio no cumpliría con los protocolos para este tipo de casos.

Producto de lo anterior, explica la abuela, "hemos decidido retirar a la pequeña del citado establecimiento por la causal de que dos veces que ha sido víctima de robo".

Junto a lo anterior, la familia dejó una denuncia en la Primera Comisaría de Carabineros, por lo que están a la espera de citación por parte de la Fiscalía Local de Valparaíso.

Acusación de hurto

Desde el Servicio Local de Educación Pública, sostenedor del liceo porteño, se informó que "pese a que desde la familia denunciante no se han recibido antecedentes, se estableció comunicación con el equipo de convivencia y dirección del liceo. En esta instancia se corroboró que hubo una acusación de hurto, por un perfume y un cargador de celular, el martes 18 de abril; lo que fue tratado inmediatamente con las acciones asociadas a estos casos".

El servicio agrega que la directora del establecimiento se entrevistó con los padres, "quien les entregó la versión de los hechos y los protocolos asociados; sin embargo, los progenitores explican su intención de retirar a la estudiante y su hermana del recinto educacional, ante lo cual se les ofreció cartas de recomendación para las jóvenes".