Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso

Un mes ha pasado desde el violento portonazo perpetrado en la población Teniente Serrano de Quilpué, donde Stephano Hernández -de 28 años- fue abordado por un grupo de sujetos que para robarle el auto desde el frontis de su vivienda lo asesinaron de un disparo en la cabeza.

Al dolor de su familia y amigos se suma la repentina muerte de su padre, Iván, quien ayer -junto a su esposa y madre de Stephano, María Luisa- encabezaría una manifestación exigiendo justicia por el crimen de su único hijo. La protesta se realizó igual, pero terminó en la iglesia donde el progenitor del malogrado joven estaba siendo velado.

Segunda categoría

"Iván falleció este domingo de pena, se lo llevó la melancolía sabiendo que no había ningún avance en la investigación", dijo Eduardo González, suegro de Stephano y quien ha tomado la vocería de su familia.

"Hoy (ayer) se cumple un mes del fallecimiento y no hay ningún avance, nos sentimos como ciudadanos de segunda y tercera categoría porque no somos políticos, carabineros, de alguna policía, porque ahí al tiro funcionan las investigaciones".

"Nos sentimos como ciudadanos desplazados porque no tenemos ninguna respuesta, no se sabe si hay detenidos, como sí hubo en el asunto de la carabinera", lamentó el amigo de la familia.

"Yo me comunicaba con Iván diariamente, yo lo conocí hace seis años porque mi hija pololeó son Stephano seis años, y uno notaba su cambio de ánimo. Él tenía una tos fuerte, yo le decía 'Iván, eso no está bien' y me decía 'déjame, no voy a descansar hasta pillar a estos desgraciados'", contó Eduardo en medio de la manifestación realizada frente a la Fiscalía local, señalando que Stephano "era el centro de la vida" de sus padres adultos mayores. "Ahora María Luisa queda sola con la mamá de Iván que tiene 99 años".

No hay noticias

"Si la justicia, las policías, trabajaran como debiesen, otro gallo cantaría", aseveró González, indicando que mediante la Delegación Provincial -querellantes en la causa- han intentado obtener avances de la investigación, pero "a ellos tampoco le han dado buenas noticias".

Desde el Ministerio Público, el fiscal Carlos Parra recordó que tras el crimen la SIP de la Segunda Comisaría de Carabineros de Quilpué llevó a cabo algunas pericias quedando luego a cargo de la indagatoria la Brigada de Homicidios de la PDI "realizándose diversas diligencias, muchas de ellas se encuentran en curso y para el éxito de las mismas no se pueden entregar mayores detalles", indicó el persecutor señalando que los familiares pueden acercarse a Fiscalía para solicitar, por ejemplo, entrevistas con el fiscal: "Estamos llanos a atender requerimientos de los usuarios", aseguró Parra.

28 años tenía Stephano Hernández cuando fue asaltado por el trío que le dio un tiro en la cabeza para robarle el auto.

Personal de la Subcomisaría de Placilla, Valparaíso, dio cuenta de un procedimiento policial luego de la detención de un sujeto que fue denunciado por estar portando un arma aparentemente de fuego en plena vía pública de la localidad porteña.

Según información policial el hecho ocurrió a plena luz del día, cuando Carabineros recibió la alerta de que un individuo se movilizaba por la calle Décima altura avenida Central portando un arma tipo pistola.

De esta manera, personal de Carabineros se trasladó hasta el lugar y ante la presencia policial, el antisocial intentó pasar desapercibido lanzando el armamento y las municiones que traía consigo al suelo.

Quiso evadir

Sin embargo, los efectivos advirtieron la acción del delincuente, siendo éste detenido inmediatamente por uniformados de la Sección Forestal y quedando luego a disposición de la mencionada unidad policial dependiente de la Tercera Comisaría Norte.

Según ordenó el fiscal de turno del Ministerio Público, el sujeto pasará a control de detención durante esta jornada quedando a disposición de tribunales por el delito de porte y tenencia de arma de fuego, adaptada para el disparo.

En Valparaíso un sujeto fue detenido luego de ser sorprendido en el Parque Italia con un celular que no pudo acreditar que era de él. Su captura fue en medio de patrullajes preventivos efectuados por la Segunda Comisaría Central, contexto en el que el antisocial fue controlado no logrando desbloquear el iPhone que portaba consigo, momento en el que además el equipo electrónico comenzó a emitir una alarma del sistema GPS, por lo que el individuo fue conducido hasta el cuartel policial. En dicho lugar apareció una persona diciendo que más temprano había sido víctima de un lanzazo y que el seguimiento por GPS de su teléfono arrojaba que éste se encontraba en la Comisaría. De esta manera se dilucidó el caso y el sujeto fue detenido, mientras que la víctima recuperó su teléfono.