Pescadores de Quintero y Puchuncaví movilizados contra planta desaladora
Trabajadores se tomaron el acceso a las obras de la iniciativa Aconcagua y argumentan que existiría un grave daño ambiental.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
Cerca de un centenar de hombres de mar de Quintero y Puchuncaví, agrupados en la Federación de Pescadores Artesanales Bahía Narau, se tomaron durante la mañana de este lunes el acceso a las obras de la planta desalinizadora del proyecto Aconcagua, que se está ejecutando en la segunda de estas comunas.
La iniciativa, a cargo de la empresa Aguas Pacífico, considera una capacidad para producir hasta 1.000 litros por segundo de agua dulce "multipropósito" y "multicliente", según han señalado desde la firma, pero justamente no tener claro quiénes serían los beneficiados es uno de los puntos que ha generado preocupación en la zona.
No obstante, el aspecto que ha desencadenado la preocupación de habitantes de ambas comunas y, en particular, de los pescadores, es el grave daño ambiental que insisten podría ocasionar en los recursos y organismos marinos. De hecho, el presidente de la Federación de Pescadores Bahía Narau, Hugo Poblete, enfatizó que como resultado de los reiterados derrames de hidrocarburos ocurridos principalmentre a partir de la década pasada, la afectación en la bahía y los organismos marinos fue desastrosa. "La había murió", graficó en pocas palabras.
Sin embargo, al cabo de 5 a 6 años, la bahía comenzó a recuperarse lentamente, con lo que incluso han proliferado nuevamente recursos como los ostiones y las machas, por lo que la próxima entrada en funcionamiento de la planta podría ser muy perjudicial para aquella recuperación, remarca el dirigente, aún "sabiendo la condición de Quintero, una zona de sacrificio,que es sobresaturada . Esa desaladora va a tomar 3 mil litros por segundo de agua y va a devolver también alrededor de 3 mil litros por segundo de salmuera ", lamentó Poblete.
Junto con ese, el segundo aspecto que genera reprobación en los pescadores es el destino del agua que se producirá, ya que sería en primer orden para la gran minería.
Quien también expresó sus dudas frente al destino que tendrá el agua que se produzca con esta planta fue el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca. Junto con recordar que este proyecto fue aprobado por el Comité Regional de Evaluación Ambiental el año 2018, con una Resolución de Calificación Ambiental favorable de la época y que el año siguiente se entregó la concesión marítima, la autoridad igualmente insisitió que la zona de Quintero y Puchuncaví "ya no resiste más carga ambiental, no resiste más sufrimiento ambiental".
En relación a sus dudas, Mundaca puso el acento en que el propósito de la planta no estaría claro. "Se desaliniza agua de mar en Quintero para trasladarla hasta Quillota, a un gran acumulador, y en Quillota definir el destino final de esa agua. Es decir, una vez acumulada el agua en Quillota, después definir quiénes serían los compradores de esa agua. De hecho, hay un compromiso por parte de esta empresa de comercializar agua a los sistemas comunitarios de Agua Potable Rural de la región, pero eso no está formalizado, no hay nada por escrito, y la verdad que hay serias dudas con respecto al destino final (...)", enfatizó.