Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso

La avenida España, que une Valparaíso y Viña del Mar, es de las arterias más concurridas de la región, por ser un punto estratégico para la conexión entre ambas comunas, precisamente las con mayor población y entre las cuales se observa un intenso tránsito vehicular diario. Es por eso que cualquier entorpecimiento en aquella vía se configura en un verdadero dolor de cabeza para miles de personas.

Si bien en los últimos años se han desarrollado iniciativas para mejorar esta vía, el puente Capuchinos es un sector que no ha sido considerado y, justamente, aquello ha generado incertidumbre entre habitantes, pero también entre autoridades de la zona, debido a la posibilidad que ocurran severos inconvenientes en el tránsito vehicular como consecuencia de su descuidada mantención. En ese sentido, quienes alzaron la voz en las últimas horas fueron el concejal viñamarino Pablo González y el diputado Tomás de Rementería. Precisamente ambos llegaron hasta el lugar para confirmar en terreno las falencias que tiene la estructura.

El concejal González enfatizó que es de suma urgencia desarrollar una inversión en la mejora del puente Capuchinos, más que por una razón estética, por motivos de seguridad vial. En ese sentido, el edil, dijo que lo que están haciendo es levantar una preocupación "que también ha sido histórica por parte de los conductores o viñamarinos que transitan habitualmente tanto en transporte público como en vehículos particulares, que dice relación con la inseguridad que presenta esa ruta".

El puente, insistió el concejal, no cuenta actualmente con el estándar que tienen las nuevas rutas, que se han diseñado a través del Serviu. En ese contexto, el lugar "no tiene pavimento, tiene socavones, tiene falta de equipamiento", enfatizó.

Aquellos problemas en la estructura también hacen que se produzca un daño a la calidad de vida de las personas, así como a los vehículos que manejan a diario por ese sector que une Valparaíso y Viña del Mar.

El concejal apuntó también a que con el paso del tiempo, "se perdió el sentido de que es una vía, llamémosla troncal. Ya está normalizada casi como una ruta habitual, cuando por sus características debería tener un tratamiento especial, como la tienen las carreteras (...) Abiertamente es una ruta troncal y por eso yo creo que se ha soltado la mano en cuanto a la mantención que ha tenido", agregó González.

El concejal también aprovechó de plantear que allí debería existir el diseño de una ciclovía, si se considera que en la actualidad muchas personas hohan optado por la bicicleta como medio de transporte para trasladarse de manera diaria, por salud o también para ahorrarse los atochamientos. Ellos, así como quienes trotan, tiene también dificultades para desplazarse por ese sector.

Por su parte, el diputado De Rementería también remarcó el desgaste que tiene el puente y, de hecho, recordó que "hay un informe de la Universidad Católica de Valparaíso que determina también que hay un desgaste estructural en el puente, desde hace mucho tiempo".

Como una muestra también de los problemas que presenta el puente, el parlamentario también planteó que ha tenido la oportunidad de conversar con representantes del gremio de los conductores de microbuses de la zona. Ellos, se han indicado incluso que "sienten que cada vez que ellos pasan por ahí el puente tirita".

Plan integral

Para dar una solución a los problemas de la estructura, De Rementería planteó que el director del Serviu debiese buscar los recursos para hacer un refuerzo del puente. En ese sentido, informó que esto ya fue planteado a Rodrigo Uribe. Ahora se está a la espera de una respuesta.

Un eventual mejoramiento del puente Capuchinos también podría incluir a la expiscina de Recreo, hoy abandonada, planteó el parlamentario, ya que se ha convertido en un foco de incivilidades en el sector. Con un arreglo estructural de ésta, se podría desarrollar un plan integral, que abarque en su conjunto ese sector y así contribuir a borrar la inseguridad en ese sector.