Inundaciones de aguas servidas tienen en jaque a la Escuela España
Apoderados se manifestaron por el colapso de las redes del recinto, que ha provocado enfermedades y grave incomodidades en los estudiantes.
Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso
Una incómoda y repugnante situación están viviendo los estudiantes, profesores y apoderados de la Escuela España, ubicada en el cerro Monjas de Valparaíso. La precariedad de las instalaciones sanitarias e infraestructura del establecimiento han causado el colapso de las redes de alcantarillado, inundaciones de aguas servidas, enfermedades digestivas y problemas urinarios en niños y niñas.
Tras dos semanas de esta compleja situación, la mañana de ayer apoderados manifestaron su preocupación conglomerándose en el frontis del centro educativo, mientras comunicaban sus reclamos a través de cánticos, intervenciones y bullicio.
Elizabeth Paredes Silva, presidenta del Centro General de Padres de la Escuela España, comunicó las razones de la manifestación y la preocupación de los padres frente a estas dificultades.
"Existe un colapso por infraestructura que trajo todos los problemas que nuestros niños tienen hoy: los baños se inundan a diario, los techos no tienen mantención y se filtra todo por las murallas. La sala de computación lamentablemente se clausura, porque con todo el cablerío en el suelo es peligroso. Desde el SLEP nos dicen que hay escuelas peores, pero eso vendría a ser una preocupación mayor", manifestó la presidenta.
El contacto directo con materia residual tiene a los niños sin comer por asco y aguantándose las ganas de hacer sus necesidades diarias, lo que incluso acabó por llevar a un estudiante a pabellón.
Francesca Vilches, apoderada, expone estas situaciones: "Hay niños que llegan con náuseas a la casa porque todo ese olor que sale; además la cocina está al lado de los baños, los niños no están comiendo, tienen indigestión, y los virus y bacterias se acumulan en esos pozones. Un alumno de sexto básico tendrá que ser intervenido quirúrgicamente por tener que aguantarse las ganas de ir al baño por más de siete horas".
Dada la emergencia, el establecimiento ha tenido que improvisar sobre la marcha e implantar medidas que a sus estudiantes no les gustan y les incomodan, como hacer del baño de niñas un espacio mixto.
Baño mixto
M.H., M.C. y D.V. son tres niñas del establecimiento que, en primera persona, compartieron sus pésimas experiencias con la problemática sanitaria y el tener que lidiar con un baño compartido: "No hay privacidad, los baños están muy sucios y nuestro baño, el de mujeres, están igual de tapados, se inundan y sale esa agua para el patio. Nos mojamos los pantalones y llevamos todas esas infecciones a las salas. Preferimos no ir ahora que están funcionando baños mixtos y nos aguantamos hasta llegar a la casa. Nos sentimos incómodas. Algunos compañeros se suben a las tazas para molestarnos y a nosotras no nos parece. Necesitamos tener nuestros baños buenos y que haya una profesora en el de las mujeres y otro en el de hombres. Así nos sentiríamos seguras y cómodas con nuestro espacio que es la escuela", compartieron.