Comerciantes de Viña ni siquiera duermen por temor a sufrir robos
Durante los últimos tres meses, locatarios y kioskeros del centro acusan abandono total ante ola de delitos. Según la Cámara de Comercio local más de 100 negocios han sido vulnerados en 15 días y apuntan a pedir estado de excepción.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Una situación que catalogan de extrema es la que está viviendo el comercio establecido del centro de Viña del Mar, pues acusan una ola de asaltos, robos y hurtos que literalmente no los deja dormir, pues "en las tardes nos vamos con la incertidumbre de si nos tocará o no ser víctimas de un robo durante la noche", dicen.
El reclamo es transversal entre kioskeros, dueños de locales a la calle o emprendedores ubicados al interior de las galerías, quienes prefiriendo la reserva de su identidad, acusan que hasta han sido amenazados de muerte o de incendio cuando intentan enfrentar a los antisociales.
Kioskos afectados
La problemática la viven en calles Arlegui, Valparaíso y sus calles perpendiculares, al menos hasta calle Quillota, perímetro en que particularmente -afirman- los últimos tres meses han sido los más complejos.
De hecho, según cifras de la Cámara de Comercio de Viña del Mar, en los últimos 15 días más de 100 locales han sufrido delitos, aunque reconocen que no todos han sido denunciados ante Carabineros.
No hace mucho fue desvalijado el kiosko frente a la caja Los Héroes, los últimos días se ensañaron con el que se encuentra afuera del Banco Estado de Villanelo, los de calle Quinta y Etchevers no han sido la excepción.
"Yo he encontrado varias veces mis candados forzados y no se puede dormir en las noches. Sería bueno más rondas de Carabineros, como era antes, porque en cada amanecer encontramos algo abierto. Estamos desprotegidos y los kioskos estamos muy afectados, hasta hemos pensado nosotros mismos hacer rondas en las noches para poder protegernos, pero también es exponernos nosotros", comentó M., dueña de un kiosko.
Los comerciantes cuentan que tienen identificada a una banda de 7 a 10 personas que luego de cometer sus fechorías arrancan hacia el estero. El Portal Álamos también es una vía de escape al tener varios accesos: "Carabineros a veces hace recorridos pero son dos carabineros contra un montón... El comercio ilegal nos afecta mucho", cuenta.
A ese testimonio se suma el de un comerciante de calle Valparaíso, quien relata que "el otro día me robaron y en la puerta de mi local le pasaron la mercadería a un ambulante y ahí mismo la vendieron. Los ambulantes son una lacra, andan armados con cuchillos, se agarran con fierros, espantan a la gente, los adultos mayores ya no vienen".
"Cuando viene Carabineros es magnífico, pero se van y estos vuelven. Yo llamo a Carabineros y casi siempre me dicen que están en otro procedimiento y no sé si es así porque son pocos o no quieren venir... No puede ser que la policía le tenga miedo a los ambulantes y ¿la municipalidad? Yo creo que no tiene ningún interés real en nosotros", comentó indignado el comerciante.
"La alcaldesa -acota la dueña de un local de frutos secos- habla del agua y del medio ambiente y no se preocupa de nosotros".
Estamos abandonados
En la misma línea apunta D., propietaria de un local de comida del sector, quien fue víctima de robos tres días consecutivos. "Estaban tan preparados que desactivaron la alarma, cortaron los barrotes, sacaron el seguro de la entrada, rompieron el vidrio, rompieron la loza, se llevaron toda la carne, al día siguiente el costillar, el tercer día se llevaron las bebidas y las cervezas. Y todo esto es un sacrificio de años, no me cubrió el seguro, soy mamá de tres hijos, trabajo al día a día, arrastro deudas desde el estallido social, y entonces es frustrante. La seguridad en Viña es nula, estamos abandonados", lamentó la mujer.
A., dueña de un minimarket, comentó que le entraron a robar tres veces escalando por el frontis del inmueble durante la madrugada perdiendo cerca de dos millones en mercadería, mientras que J., vendedoras de productos naturales, sufre "a plena luz del día" con los denominados "mecheros".
"Vienen a tu local una vez y vuelven, vuelven y vuelven tratando de hacerte tonta... Viene Carabineros, hacemos denuncia, se los llevan, pero en la tarde vuelven a pasar y se ríen de uno en la cara. Nos sentimos muy solos, es mucho el daño porque madrugamos para estar acá y ni siquiera podemos dormir tranquilos".
Desde una tienda de ropa, H. comentó que "los kioskos han sido robados al menos en dos oportunidades cada uno. Hay poca vigilancia, los de la municipalidad tampoco vienen como era antes. Yo tengo alarmas y cámaras y ni así hay solución".
"Yo tuve que gastar 6 millones en reparaciones porque nadie hace nada, porque estamos a la sálvense quién pueda y es plata que yo tenía para remedios de mi hija", se lamentó P. de una joyería que hace casi un mes sufrió un millonario atraco.
¿estado de excepción?
Desde la Cámara de Comercio, el presidente Rodrigo Rozas, secunda lo denunciado por los locatarios y reconoce que "estamos en una situación muy compleja" afirmando que la reuniones con autoridades "son insatisfactorias".
"Sabemos que Carabineros tiene problemas de dotación y eso es muy complejo. El municipio administra espacios públicos y sabemos que solos no pueden actuar, pero puede presionar en el combate del comercio ambulante porque es el génesis del problema. El municipio puede presionar, por ejemplo, al Gobierno Central para nombrar si es necesario estado de excepción en Viña, en las noches, porque en 15 días robaron más de 100 locales durante la noche", sostuvo Rozas, apuntando a un "nuevo Meiggs", si es que el municipio no cambia -a su juicio- la manera de administrar espacios públicos.
Desde La Prefectura de Carabineros, el comandante Leonardo Cárdenas indicó que durante lo que va del año en el plan de Viña del Mar se ha detenido a 57 personas por orden pendiente, 84 por delitos menores y 26 por delitos de mayor connotación social, como robos, realizando 1.500 controles preventivos de todo tipo.
"Se encuentra conformada una mesa de trabajo para ver la problemática que afecta a los comerciantes y en función de lo mismo, estamos con despliegue de personal en distintos horarios y días en un servicio totalmente diferenciado a lo que es el plan cuadrante", sostuvo el uniformado.
Sobre los copamientos, que parecieran verse menos, el comandante Cárdenas explicó que actualmente la Prefectura de Viña del Mar está atendiendo unos 25 procedimientos por hora, lo que es "una demanda importante de recursos".
"Por eso tratamos de aplicar las estrategias en función de los lugares y horarios donde mayormente se concentran los delitos. El copamiento no siempre es la mejor estrategia porque demanda mucho recurso, por muchas horas, que no tenemos disponible, por eso trabajamos la persecución con análisis criminal y en razón de ello hacemos intervenciones acotadas en horarios y días específicos y por eso es importante la denuncia".
"Que hagan las denuncias porque es el principal insumo con el que como Carabineros contamos para poder realizar el análisis criminal y desplegar los servicios correspondientes para la prevención", aseguró el oficial.
100 locales han sido objeto de robos en los último 15 días según la Cámara de Comercio de Viña del Mar.