Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

Una veintena de activistas medioambientales se congregaron ayer frente a las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Valparaíso. ¿La razón? Presentar, junto al alcalde de Valparaíso Jorge Sharp, un recurso de reclamación contra el proyecto "Nueva Línea 2x220 Nueva Alto Melipilla - Nueva Casablanca - La Pólvora - Agua Santa".

La iniciativa, que pretende construir un corredor de torres de alta tensión en el sector de Placilla de Peñuelas, recibió recientemente una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable por parte del SEA, lo que motivó a la comunidad a apelar a la decisión.

En este sentido, una de las principales críticas sobre el proyecto recae en la realización de procesos de participación ciudadana "fantasmas".

Al respecto, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, fue enfático en señalar que "el proceso ambiental que se llevó a cabo adolece de dos grandes vicios (...) En primer lugar, se realizaron procesos de participación fantasmas. Procesos que no respetaron la transparencia ni la debida convocatoria a los dirigentes y a las comunidades del territorio de Placilla de Peñuelas".

"En segundo lugar -agregó-, este proceso se realizó en abierta flagrancia y en abierta afectación a los instrumentos de planificación que existen hoy en la ciudad, tanto el Plan Regulador Comunal como también el Plan de Desarrollo Comunal".

En esta misma línea, el vocero de Placilla Unida por el Medio Ambiente, Vicente Celedón, fue tajante en que "el estudio que realizó el SEA fue nefasto, se comenzó con jornadas de participación ciudadana con quórum nulo, no se han respondido a las observaciones técnicas que hacen relación al factor paisajístico, a la afectación vegetacional y al componente arqueológico del territorio, además de que se hizo el estudio de impacto ambiental con un instrumento de planificación territorial obsoleto".

Cascada en riesgo

Otra de las razones por las que la comunidad se opone a la construcción de la línea de alta tensión, tiene que ver con que esta se emplazaría a metros de la cascada "Salto del Agua", punto turístico de la localidad de Placilla.

"Esta es la única cascada costera de la Región de Valparaíso y está en un punto que puede verse afectada por la instalación de una de las torres de alta tensión. Eso viene a romper el paisaje cultural y natural del sector", sostiene Pamela Fuentes, del Museo Histórico de Placilla.

Cabe destacar que, según estimaciones, 21 de las 720 torres de alta tensión del proyecto -que hoy cuenta con una RCA favorable- se instalarían en las cercanías del Tranque La Luz y en el Salto del Agua.

"Este es un ejemplo más de cómo el desarrollo económico de los últimos 30 años depreda ecosistemas y atenta contra la soberanía de las comunidades respecto a cómo quieren vivir", cerró Sharp.

A eso del mediodía del lunes, cerca de 30 funcionarios y profesores de la Escuela Grecia de Valparaíso salieron hasta la avenida Pedro Montt a manifestarse por la "ola" de robos que sufrió el establecimiento educacional la semana pasada.

De acuerdo al relato de la directora de la Escuela Grecia, Cecilia Pinochet, el lunes pasado un grupo de antisociales ingresó a las dependencias de la escuela, logrando sustraer diversas especies. La situación, increíblemente se repitió en las noches del martes, miércoles y jueves, lo que desató el malestar de los funcionarios de la educación, varios quienes sufrieron el robo de delantales, zapatillas y hasta útiles de aseo.

12 robos en 1 semana

"Esto no está pasando solamente en la Escuela Grecia, es a nivel comunal. En una semana hubo 12 robos en distintas instituciones educativas, eso es lo que a nosotros nos acongoja y complica hoy", indicó Magdalena Carvajal, profesora y representante gremial de la Escuela Grecia.

"Nosotros nos sentimos vulnerados como trabajadores, y sobre todo se están vulnerando los derechos de nuestros niños y niñas", agregó la docente.

En la misma línea, la profesora Verónica González sostiene que "ya fuimos informados por el SLEP que han habido muchísimos robos en todas las escuelas de la zona. Más allá de lo que pasó aquí, esto es un tema político. Hay muchas escuelas que están muy vulneradas, que no tienen seguridad ni la infraestructura adecuada para aquello. Los presupuestos que hay hoy en las escuelas son muy limitados", aseguró.

"Yo veo un resguardo policial todos los días en la Scuola Italiana, ¿y por qué no acá? Cuando acá nos han robado... a un colega lo amenazaron con una cuchilla y a mí me asaltaron en la esquina. Antiguamente en todas las escuelas había como un punto fijo un carabinero. Ahora no existe eso", concluyó la docente.