Imputado por crimen de policía: "Me tercié con la paca y le tuve que disparar"
Relato de un detenido señala a uno de los prófugos de la cárcel como autor directo del homicidio de la suboficial Olivares, mientras que testimonio de un sargento revela que la mártir no dudó en acudir en apoyo al operativo donde luego fue acribillada. Fiscalía apunta a asociación ilícita que se concertaba para cometer delitos.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Tras ocho horas de audiencia, quedaron en prisión preventiva 3 de los 6 sujetos imputados por el asesinato de la suboficial mayor de Carabineros Rita Olivares, acribillada en la madrugada del 26 de marzo en medio de un operativo policial en Quilpué. Respecto de los otros tres, no se pidieron cautelares pues al ser prófugos de la cárcel de Valparaíso reingresaron a recintos penitenciarios de alta complejidad de Santiago a cumplir añosas condenas pendientes.
Como autores de los hechos recientes fueron formalizados cinco hombres (el sexto imputado corresponde a una mujer acusada como cómplice) quienes el domingo habrían perpetrado un delito de robo con violencia e intimidación al ingresar a un domicilio de Belloto Sur a realizar una supuesta quitada de drogas tras la recepción de un "dateo".
Encañonaron a familia
Según el Ministerio Público, quienes ingresaron a la casa fueron los hermanos Edward y Maximiliano Fuenzalida, Matías Peralta, todos prófugos, acompañados de Miguel Acevedo, y Luis Martínez - Conde, habiendo entre todos reducido y encañonado a la familia a la que luego le robaron dinero y joyas avaluadas en 7 millones de pesos.
Como los sujetos ingresaron con el método del escalamiento, una vecina los divisó y avisó a Carabineros, llegando una patrulla con dos funcionarios, por lo que los sujetos -percatados de la presencia policial- comenzaron a huir y disparar, según relató la fiscal Mónica Arancibia.
En ese minuto la suboficial Olivares se encontraba, dijo la persecutora, realizando un control de identidad en otro punto de Belloto y al tomar conocimiento del operativo le dijo a su compañero de carro, el sargento Ronald Rivera, que desistieran del control para concurrir en apoyo de sus camaradas: "ya, vamos", dijo la fallecida funcionaria a su colega, según la declaración de este último.
El relato del uniformado dio cuenta de que al llegar al lugar del enfrentamiento vio personas correr reportándolas por radio. "Escucho diversos disparos desde el costado derecho del vehículo, eran fuertes y cercanos por lo que detuve el carro, descendí para pasar bala, para disparar en contra de los sujetos que ya nos disparaban", ventiló la fiscal como parte de la declaración de Rivera, quien comentó que se tuvo que parapetar en el costado izquierdo de su patrulla.
El uniformado relató que sujetos empezaron a caminar hacia ellos mientras el vehículo en el que se trasladaban los imputados -conducido por el "Mono", aún no detenido- terminó chocando y sus ocupantes huyendo del lugar.
Todo ocurrió "mientras continuaban los disparos en nuestra contra por lo cual efectué disparos para repeler el ataque". Luego, "fui inmediatamente a ver a mi sargento Olivares observando que se encontraba en el asiento del copiloto con un impacto balístico", relató el compañero de la malograda suboficial, quien llamó a una ambulancia pese a que la mujer ya no respondía.
No pudo reaccionar
"Me quedé a su costado y esperé la ambulancia. Desde el momento en que la vi no tenía ningún tipo de reacción por lo cual inferí que los primeros disparos fueron los que le dieron muerte ya que no tuvo tiempo de reaccionar", precisó el carabinero.
La fiscal Arancibia dijo que el disparo que recibió la suboficial Olivares habría sido percutado a corta distancia, según los peritajes del Servicio Médico Legal.
Asimismo, la persecutora, que si bien no precisó quién habría efectuado los disparos, ventiló la declaración entregada por Martínez - Conde, quien sí aportó algunos antecedentes que dan luces de lo ocurrido, aunque deberán ser corroborados con irrefutable prueba científica.
"Cuando íbamos en huida con el Matías Peralta y el Maximiliano, éste me señaló 'me tercié de frente con la paca que se bajó del copiloto de la patrullera de los pacos y le tuve que disparar', agregando que si llegaba a ser detenido, él daría cara y apechugaría por haberle disparado a la carabinera. Luego se puso a vomitar de los puros nervios", fue parte del relato de Martínez - Conde.
Los imputados fueron formalizados por robo con violencia e intimidación, homicidio consumado respecto de Olivares, homicidio frustrado en relación a tres carabineros, porte de arma de fuego y asociación ilícita, pues según Arancibia se trata de una agrupación que luego de la fuga de la cárcel se reunió para cometer delitos contra la propiedad en la región de Valparaíso.
Modus operandi
"Se organizaban y distribuían funciones. Se concertaron, organizaron y coordinaron para la comisión de delitos en la región, para lo cual estudiaban el lugar tomando fotografías, videos e incluso adquiriendo un dron para evaluar las condiciones de seguridad de los diversos lugares, la existencia de canes o algún otro elemento que dificultara la ejecución de su acción", hechos a través de los cuales -dijo la fiscal- los sujetos adquirían diversas especies y dinero de distintas procedencias, de hecho moneda colombiana, mexicana, peruana, noruega, euros, dólares americanos y canadienses fueron incautados en la detención de Peralta y M. Fuenzalida el martes por la noche en Placeres, Valparaíso.
Respecto de estos dos últimos imputados, además se les formalizó por tenencia de arma de fuego prohibida y tráfico de drogas, pues al momento de su captura -en el departamento de E. imputada como cómplice- fueron halladas armas -incluyendo una pistola argentina que habría ingresado de forma irregular al país- y cocaína.
Al momento de la resolución, la jueza Paula Millon argumentó que "hay aquí el más alto peligro para la seguridad de la sociedad, no solo provoca un impacto a la familia de la víctima del homicidio, sino que a la institución de Carabineros que tiene como objeto principal el resguardo de la seguridad pública".
"Por tanto, a partir de este ataque a una funcionaria a cargo de la seguridad, el tribunal estimaque no existe mayor temor en la población que una acción desplegada de esta naturaleza. ¿Qué sensación de seguridad podría tener una persona civil que no porta armas?", reflexionó la magistrada.