Belén Velásquez - La Estrella Valparaíso

Llena de flores y velas se encontraba ayer la Tenencia El Belloto de Quilpué, unidad policial donde se desempeñaba la sargento 2° Rita Olivares, pues cientos de vecinos del sector llegaron a manifestar su apoyo a los carabineros que fueron compañeros de la funcionaria acribillada el domingo por la madrugada, situación que reflotó una serie de críticas hacia la seguridad.

"Yo la conocía porque iba al colegio a dejar a los niños. Me duele mucho lo que pasó, pero me tendré que quedar con el recuerdo de que ella era muy cariñosa, conversaba con todos, le daba consejos a los niños... Le pido al Gobierno que ponga la mano dura porque ya no podemos salir a la calle", dijo el vecino Jorge Pérez.

Patricio Albornoz agregó que "a partir de las 7 de la tarde uno ya no puede salir. Es lamentable lo que pasó, el Presidente dice que está con los carabineros, pero suelta a los delincuentes y eso no puede ser. Se está con los delincuentes o se está con nosotros que somos ciudadanos tranquilos".

Pifiaron al delegado

En el mismo tenor fueron la mayoría de las opiniones vertidas en medio de la conmoción que se generó en el exterior del cuartel policial, donde los carabineros eran aplaudidos y las autoridades oficialistas abucheadas, como fue el caso del delegado presidencial provincial de Marga Marga, Fidel Cueto, quien sin dar declaraciones se acercó a la unidad policial siendo pifiado cuando abandonó el cuartel que más temprano había sido visitado por el Presidente Gabriel Boric, la ministra de la Mujer Antonia Orellana y la ministra de Interior, Carolina Tohá.

Se trató de una escueta visita en la que el Jefe de Estado compartió con los compañeros de Rita, pues el Mandatario -que muy temprano arribó a la región por el aeropuerto de Torquemada- estuvo en la zona por cerca de dos horas, periodo en el que también se reunió con la expareja de la funcionaria y padre de sus dos hijos.

Un mejor recibimiento de parte de la comunidad tuvo en el cuartel el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, quien fue aplaudido y hasta "Presidente" le gritaron.

"Uno no solamente tiene que venir a sacarse la foto con los carabineros cuando están sufriendo y después irse. (...) La sangre de está mamá, de esta mujer, no puede quedar derramada en vano, tiene que significar un cambio, pero no de los dientes para afuera, sino que un cambio de verdad en el trato hacia nuestros carabineros", dijo el jefe comunal de La Florida.

Dentro de la serie de emociones que marcaron la jornada frente al cuartel de El Belloto, estuvo la transmitida por Manuel Gutiérrez, miembro en retiro de la Armada, padre de una carabinera activa y quien en medio de una evidente congoja interpretó en trompeta una melodía fúnebre: "Mi hija es carabinera y ustedes comprenderán lo que yo siento... Estoy muy afectado y dolido por lo que está pasando, ya basta de discursos, es momento de cosas concretas. No puede ser que sigan pasando estas cosas en mi Chilito querido que amo. Basta ya y apoyemos a nuestros carabineros que dan la vida por nosotros", dijo el orgulloso padre entre aplausos.

Pero sin duda el momento más álgido de la jornada se marcó a la 14.00 horas, ocasión en que el cortejo fúnebre, que a eso de las 12.00 horas salió del Servicio Médico Legal de Valparaíso, pasó por el frontis de la Tenencia, cuya dotación -secundada por cientos de ciudadanos- se formó para dar el último adiós a la sargento Olivares.

Gente agolpada en las calles portando globos verdes y pañuelos blancos despidieron a la querida uniformada, cuya carroza previamente pasó por varias unidades policiales y cuarteles de Bomberos para recibir diversos homenajes que de Valparaíso llegaron a Quilpué, pues carros bombas, ambulancias, vehículos municipales de emergencias y patrullas escoltaron el cuerpo de la mujer que dejó dos hijos de 12 y 15 años.

Una vez que la carroza llegó a la calle Fuente Clara Norte de Belloto Sur, donde vivía la sargento Olivares, decenas de ofrendas florales de distintas agrupaciones o instituciones comenzaron a copar la vereda del domicilio, donde cercanos y amigos se congregaron para participar del velorio de la funcionaria.

"era su vocación"

"La conocía de toda una vida y para mí esto fue muy terrible porque la conocía de pequeña. Ella siempre quiso ser carabinera, era su vocación, y mi esposo -que era activo en Carabineros- la orientó siempre. Siempre decía que ojalá le fuera bien en el curso y yo le decía que si a ella tanto le gustaba, le iba a ir bien y le fue bien", contó la vecina y amiga de la familia, Ana María Puebla.

"Era una chica muy querida por los vecinos, era muy humilde, nunca se le fueron los humos a la cabeza, siempre siguió queriéndonos a todos y lo que pasó es terrible, aún no lo podemos asumir. La mamá está deshecha y no sabe qué hacer porque eran muy unidas, eran muy amigas", contó Ana María.

El culto religioso a la sargento Olivares se realizará hoy a las 12 en la iglesia Asamblea de Dios del paradero 9 de Villa Alemana para luego, a las 15.00 horas, realizar el funeral en el Parque El Sendero de Quilpué.