Montaje local transforma tragedia griega en fiesta
"De cuando Clitemnestra lloró y a nadie le importó", de la compañía Escena Trvgica, se presenta el 28 y 29 de este mes en el Parque Cultural de Valparaíso.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso
En el marco del Mes de la Mujer y el 8M, este 28 y 29 de marzo, a las 19.00 horas, en el Parque Cultural de Valparaíso se podrá apreciar nuevamente la obra "De cuando Clitemnestra lloró y a nadie le importó", el primer montaje de la compañía Escena Trvgica que busca, mediante mitos, diosas, arquetipos y personajes femeninos del teatro griego, generar puestas en escena multidisciplinares con perspectiva de género, abriendo así una nueva oportunidad para ver esta pieza en donde el rol de la mujer juega un papel central, indagando en un añoso paradigma que la determina hasta hoy.
"Clitemnestra: Mujeres, a ustedes les hablo, desde hoy asúmanse libres de todo yugo matrimonial, yo las invoco y las provoco. Estos diez años que vendrán serán los últimos que tendrán para poder tener apenas un lugar en este mundo". El anterior corresponde a un extracto de dramaturgia de "De cuando Clitemnestra lloró y a nadie le importó", montaje dirigido por Carina Aspillaga y cuyo elenco está compuesto por Estefanía Aedo, Francisca Vargas, Juan Esteban Meza, Javiera Coradines, Jenny Pino, Pamela García, Ivana Urtubia, Natalia Silva, Gabriela Atal, Nury Ortego-Farré y Claudio Díaz.
Se trata de una tragedia que revisita el personaje de la reina de Argos en la obra "La Orestíada" de Esquilo, año 458 AC, que termina con la muerte de Clitemnestra a manos de su propio hijo, Orestes, asesinato del cual es absuelto.
La propuesta teatral busca tensionar el ser mujer - madre bajo un constructo social masculino, poniendo en contradicción la maternidad a partir de la relación con sus otros hijos, la aparición de la muerte, el imperativo de la ley, la emoción del deseo y la supuesta traición de Clitemnestra ante el asesinato-sacrificio de su hija Ifigenia.
Mito fundacional
"Se considera que el personaje que ha sido más trabajado por Esquilo es Clitemnestra, donde la necesidad estimula su capacidad para fingir. Esto, junto a su versatilidad, la convierten en uno de los personajes más destacados de todas las tragedias griegas" subraya el estudio 'Esquilo' en el proyecto Interclassica, de la Universidad de Murcia.
En tanto, La Orestíada, según Pablo Lafargue (1842-1911) teórico, político y revolucionario franco-cubano "sería una mito fundacional del patriarcado, pues evidencia el fin de la 'era de la madre' cuando Apolo y Atenea, en el juicio a Orestes, dan su veredicto en favor a éste, asesino de su propia madre. De esta forma, Clitemnestra, así como personajes como Electra o Edipo, sería un arquetipo y la Orestíada un mito fundacional que devela la nueva justicia, la del orden patriarcal que da más derechos al padre (en tanto hombre) que a la madre (en tanto mujer)".
El montaje que propone Carina Aspillaga y Escena Trvgica nos revela cómo este mito fundacional explicaría nuestras relaciones humanas, bajo un nuevo paradigma patriarcal impuesto hace más de 2.500 años mediante la violencia y el sometimiento que determina la existencia a las mujeres hasta hoy.
"Las obras que escribo y llevo a escena siempre tienen personajes mujeres que salen del lugar de la víctima, me gusta llamarlas 'defensoras". Clitemnestra se defiende de su agresor, Agamenón. Y por eso quedó tachada para el resto de la historia como una mujer fría y calculadora, ávida de poder. Y yo me pregunto: ¿Por qué no tiene Clitemnestra una tragedia propia? ¿Qué mensaje puede darnos Clitemnestra a las mujeres hoy? ¿Qué pensarían las madres que han perdido a sus hijas/hijos en situaciones violentas durante la historia -detenidos desaparecidos, femicidios, guerras- de Clitemnestra? ¿Acaso la condenarían?", enfatiza Carina Aspillaga.