Javiera Narváez - La Estrella Valparaíso

Los locatarios y vendedores del Mercado Municipal de Viña del Mar, aseguran que la transformación de la explanada en plaza cívica disminuyó la clientela por no contar con estacionamientos y atrajo comerciantes ambulantes.

El proyecto urbano que se desarrolló en esta zona fue una colaboración del municipio con la Universidad de Viña del Mar durante la pandemia y tuvo por propósito potenciar el barrio comercial oriente del plan de la comuna y facilitar el tránsito de personas.

Sin embargo, transcurrido más de un año desde la puesta en marcha de esta iniciativa que tuvo un buen inicio, no ha llegado a cumplir con las expectativas de los comerciantes.

El concejal PC, Pablo González, se refirió al respecto: "Fue una buena idea en su origen, pero que tiene un mal desarrollo porque genera un nudo crítico en una zona de alta afluencia de público, donde la congestión vial también busca nuevas rutas o vías de acceso para las distintas conexiones que se van generando en ese sector".

Aunque en algún momento se hizo la feria navideña y de verano, actualmente el espacio se ve vacío y es ocupado por vendedores ambulantes.

El representante del comercio del sector, Alejandro Villarroel, afirmó que "lamentablemente sabemos que hoy Arlegui y gran parte de Viña del Mar, está tomado por el comercio ambulante desatado en algunos lugares, no es nada nuevo y se ha tratado de combatir por parte nuestra y del municipio, pero es un tema a nivel país que está desbordado".

Villarroel considera que el mercado necesita una intervención integral urgente porque hace años que no se interviene y tampoco hay una política clara ni un apoyo. El dirigente añadió que hay más de 20 locales que se ocupan de bodega.

El concejal DC, René Lues, sostuvo que "como todos los lugares donde hay alta concurrencia de personas en Viña del Mar, es un espacio para el comercio ambulante ilegal, y además es un problema para la gente con movilidad reducida, pues al no poder estacionar sus vehículos allí, tampoco pueden acceder al mercado, lo que contribuye a deprimir aún más esta zona".

En un futuro, Lues espera que no solo la explanada sea intervenida, sino también el conjunto del mercado municipal, ya que es una de las obras históricas relevantes de la ciudad que data de 1939, y es necesario convertirlo en un centro gastronómico, cultural y de comercio.

Comerciantes

El presidente del gremio de floristas del mercado municipal y dueño del local "Jardín Primavera", David Ortiz, se refirió al cierre de la explanada y sus efectos.

"Cerraron la calle y una vía de evacuación, tanto de tránsito como para una emergencia (...). Yo siento que la plazoleta no es mala idea, pero no es el lugar, siempre es importante tener eventos sociales, pero este es un sector comercial", planteó.

La escasez de estacionamiento se ha vuelto una problemática recurrente para los locatarios, comerciantes y clientes, porque tienen que recurrir al espacio que hay en el estero, pero afirman que no es seguro por los robos.

Han propuesto, a través de una carta a la alcaldía, que se reabra la vía de evacuación y que sea administrada por los Bomberos.

"Es muy importante que las autoridades resuelvan rápidamente esta problemática que tenemos todos, porque cada día que pasa los negocios están cerrando, ese sector se ha convertido en un lugar donde se inst ala gente a vender como ambulantes. Entonces tenemos el ambulante, la calle cerrada, la delincuencia, los robos", añadió Ortiz.

La vendedora en "La pescadería Panchito", Jacqueline Pérez, coincidió con los demás comerciantes en el perjuicio que ha significado para su negocio la transformación de la explanada.

"Me gustaría que vuelva el estacionamiento porque nos conviene, he perdido muchos clientes porque no hay estacionamiento, antes había salida para 1 Norte y ahora está todo cerrado", planteó.

Alexis Pinto que trabaja en "Carnicería Montenegro", también se sumó a las críticas.

"El estacionamiento se ocupaba harto, ahora llega cada personaje, el cambio ha sido para peor. Queremos que vuelva el estacionamiento, todos dicen lo mismo, hasta los clientes, cortaron la calle y tienen que darse la vuelta. Mucha gente se va porque no hay estacionamiento, además no les gusta meterse en el estero", acotó.

Javiera Marten del restaurante "La Consentida" tiene una impresión más positiva, consideró que la idea es buena, pero no se trabajó prolijamente.

"Ha sido un progreso en el sentido de que antes había mucho atochamiento, al menos ahora hay más flujo de tránsito de gente, se le da más espacio al transeúnte y no tanto a los autos. Hace falta un diseño de la municipalidad que implemente realmente una plaza con una planificación de lo que se va hacer", agregó Marten.

20 locales del mercado municipal están ocupados como bodegas.