Mario Toral: "Estoy muy entusiasmado de mostrar mis obras en Viña del Mar"
El destacado pintor nacional inauguró la exposición "Tres mundos", la cual se exhibe hasta el 28 de mayo en los museos Palacio Vergara y Palacio Rioja. El artista valoró que la muesta llegue hasta la Ciudad Jardín y salga de Santiago.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso
"En la ciudad de Viña del Mar, Chile, entrego tres visiones ejecutadas en obras con distintas técnicas, tamaños, lugares, propósito y espíritu, como lo son en el año 2011 en la India, el 2013 en Rapa Nui y el 2018 en el Apocalipsis de los Evangelios. Tres mundos, tres miradas que nos hacen pensar sobre la vida, la verdad y la belleza, la muerte y la destrucción, pero también sobre la esperanza y el renacer a través del arte". Mario Toral (Santiago, 1934), una de las figuras clave del arte chileno de los últimos 60 años, presenta así la muestra "Tres mundos", inaugurada en el Museo Palacio Vergara y que también se extiende con una de las series, dedicada a Rapa Nui, al Museo Palacio Rioja.
El artista, autor del mural "Memoria visual de una nación" en el Metro Universidad de Chile y que actualmente, a los 89 años, realiza un obra pública en la ciudad de Lota, destaca que "recibí una invitación de la Municipalidad de Viña y su Departamento de Cultura, a través de la alcaldesa Macarena Ripamonti, para hacer esta exposición, con obras que nunca se habían presentado juntas y que suman un total de 50 pinturas. Es una muestra muy grande y estoy entusiasmado de presentar mis obras en Viña del Mar y salir de Santiago, porque en Europa o Estados Unidos el arte no solo se exhibe en las capitales, sino que en varias ciudades hay espacios importantes para la cultura. Además, en el Palacio Vergara se hizo una restauración maravillosa y está impecable. Ojalá que dure".
-¿Cómo seleccionó las obras que conforman esta muestra?
-Son obras que fueron importantes en un momento de mi vida, tienen algunos años de diferencia y se trata de una suerte de retrospectiva de mi trabajo en las últimas décadas, sin estar completa porque faltan las cosas intermedias. India y Rapa Nui son lugares donde yo he vivido. Y si bien todavía no he vivido el Apocalipsis (ríe), es un tema que también me interesa.
-Usted ha dicho que un artista siempre está pintando el mismo cuadro.
-Sí, uno cree que cambia o se transforma, pero la gente te dice "qué bueno que estás siguiendo con lo mismo". Para mí un cuadro es como una gran tapicería donde uno teje lo que ha sucedido y lo que ha visto. El pasar del tiempo no importa, porque finalmente las cosas importantes siempre permanecen.
Belleza y destrucción
-En "Tres mundos" usted hablar de vida y belleza, pero también de muerte y destrucción. ¿Son temas importantes en su obra?
-Claro, sobre todo en estos momentos. Ojalá no haya violencia y sí mucha belleza, pero el mundo no es así, porque el poder corrompe. Yo pinto belleza, pero también hay momentos en que mi obra es dramática.
-¿Cuál cree que es el lugar que ocupa hoy el arte en la sociedad?
-Yo creo que es importante, porque los pintores tenemos bastante exposición y recibimos mucha atención de la prensa, que le dedica varias páginas al arte. No tenemos de qué quejarnos, aunque me parece que la escena artística es muy individualista. Por ejemplo, en la etapa del surrealismo, muchos artistas adhirieron al movimiento, mientras que hoy cada pintor tiene su propia escuela.
-¿Qué visión tiene de la actual escena del arte chileno?
-En realidad yo estoy tanto en mi taller y enfocado en mi pintura, que no me preocupo mucho de lo que hacen los otros. Eso sí, tengo una visión histórica de que siempre vuelven a pasar las mismas cosas. Siento que todo lo que pasa ahora, ya sucedió en China o Ucrania. No sabemos los resultados, pero siempre pende la amenaza de la guerra nuclear. Hay alguien que dice que eso no sucede, porque todos tienen miedo.
-Usted se ha autodefinido como soñador profesional. ¿Por qué es importante soñar?
-Es un lema que me gusta, porque todos los pintores tienen algo de soñadores. Pero también soy consciente y hay constantes en mi obra, que son detalles. Por ejemplo, en la serie sobre la India fue el espiral y yo lo escogí como símbolo, porque no tiene fin. Las formas geométricas también se repiten en las series de Rapa Nui y el Apocalipsis. Incluso en Pollock y los expresionistas hay constantes.
-Pese a su vasta trayectoria y el reconocimiento a su trabajo, el Premio Nacional de Arte le ha sido esquivo. ¿Le gustaría obtenerlo?
-Los premios, premios son. Me gustaría, pero no hago ninguna gestión para ganarlo. Las cosas suceden cuando tienen que suceder y como dice el refrán: "Si algo no te importa, déjalo correr".
"Son obras que fueron importantes en un momento de mi vida, tienen algunos años de diferencia y se trata de una retrospectiva de mi trabajo".
50 obras conforma la exposición que el autor del mural "Memoria visual de una nación" presenta en Viña.