En el fútbol, el público siempre ha sido considerado como el jugador número doce. Por lo tanto en los partidos que se avecinan para nuestra selección por un cupo para el próximo mundial a desarrollarse en Estados Unidos, Canadá y México,el aliento de la hinchada debe ser total.
Para ello me permito hacer una sugerencia que parecerá absurda, pero que sería una más para incentivar a nuestros jugadores. Mi sugerencia consiste en que cada uno de los asistentes lleve puesta la camiseta de la selección (hombres, mujeres y niños). Así el estadio se teñiría totalmente de rojo y seríamos realmente la marea roja. Sería algo parecido a cuando el señor Farkas regaló miles de banderas, pero mucho más completo,hermoso y emotivo.
¿Qué tal figurar en Guinnes World Records como la hinchada más homogénea del mundo? Tal vez no sea muy barato comprar una camiseta. Por una vez podríamos dejar de lado uno de esos gustitos que nos damos a veces y cambiarlo por la roja de todos.Para un chileno nada es imposible.
Jorge Valenzuela Araya