Con brocha y pintura vecinas de Placeres hermosean su barrio
Cansadas de ver sus calles con rayados, la junta de vecinos N°49 tomó cartas en el asunto. Pintan muros y escaleras con temáticas coloridas. El proyecto se financia a través de donaciones e invitan a realizarlo en otros sectores.
Mauricio Toledo - La Estrella de Valparaíso
Cuando escuchamos que Valparaíso es un arcoiris de múltiples colores, no dudamos en imaginar aventuras por el paseo Atkinson, el Gervasoni, el Dimalow, o en todo el casco histórico y patrimonial de la ciudad, sin pensar ni ubicarse mucho en los alrededores, por ejemplo, del Congreso Nacional o las cercanías de Viña del Mar.
En pos de expandir ese sazón de alegres tonalidades en los barrios residenciales de la ciudad, vecinas del cerro Los Placeres a brocha, balde y voluntad propia buscan darle al barrio Almendral el carácter con el que Valparaíso se presenta al extranjero; sus calles coloridas a través de murales.
La junta de vecinos N°49, que reúne a las calles de Placeres Bajo, tomó la iniciativa de hermosear su barrio y quiso darle solución inmediata a los inteligibles rayados que, sin estética ni sentido comunitario, destiñen la ida y vuelta de los residentes a sus hogares.
Como gestora de la intervención, Myriam Villarroel, coordinadora de la calle Javiera Carrera, explica que se le ocurrió tomar acción propia y salir a darle vida a su barrio tal como antes lo hizo en los sitios turísticos de Valparaíso. "Hace muchos años atrás pinté escaleras en cerro Alegre y Concepción, y ahora como coordinadora, me di cuenta que nuestro cerro también necesitaba color. No tenemos por qué ser paternalistas y esperar a que lleguen a solucionarnos estos problemas, nosotros lo tenemos que hacer e invitar a las instituciones que nos ayuden, pero desde nosotros y para nosotros", comenta.
El presidente de la junta de vecinos, David Pino Wittemberg, se hace parte también de las actividades y nos comenta cómo la orgánica barrial ayudó a gestar la actividad.
"Considerando que el cerro estaba con muchos rayados nosotros y las coordinadoras motivamos a los vecinos a pintar, pero como una invitación con cooperación para pintura, donaciones, saliendo a la calle haciéndose cargo de su barrio. Esto es autogestión totalmente, y los vecinos han financiado su propio proyecto de pintura, posibilitando a que ellos se apropien de su barrio y las pinturas", explica el presidente.
Esta iniciativa ha llamado la atención de moradores que no son parte del sector, consultándole a sus gestoras cómo lo hicieron y que también les gustaría replicarlo en sus barrios. "Hay varios vecinos de otros sectores de Placeres que han querido participar, y han llamado a las coordinadoras ubicándolas, y no sólo de aquí ,sino también de otros sectores de Valparaíso. Es súper llamativo que esto se dé en un cerro en el que la cultura no es tan demostrativa, y se nota", agregaPino.
Dicen las artistas, que la experiencia no es necesaria para dejar un barrio colorido y armonioso, basta solo quererlo y cuidarlo. Angélica Ponce, coordinadora de San Luis, comparte su primera experiencia con el arte callejero. "Yo nunca había pintado nada en la calle y ahora estoy haciendo los dibujos. Es súper gratificante y bonito, porque pasan los vecinos preguntando -¿qué están haciendo? -arreglando el barrio para que sea más bonito, les decimos-. Ahí nos cooperan con pintura, materiales, se suman también a pintar y se generan vínculos con el barrio.
Sobre el consentimiento en propiedades privadas, Myriam Villarroel, coordinadora de Javiera Carrera, nos cuenta que "comenzamos con un puerta a puerta y ahí consultábamos si es que podíamos pintar los muros rayados, y siempre los vecinos se mostraron contentos y agradecidos. En la calle, las escaleras no están legisladas y podemos pintarlas sin permisos. Partimos el 10 de febrero, y ya con un mes llevamos siete murales y varias escaleras", comparte.
La organización vecinal bien ha sido muestra que las voluntades plasmadas en acciones de cuidado y pertenencia pueden forjar espacios armónicos para una comunidad completa. Por tanto, el mensaje de la junta vecinal a las autoridades no es de auxilio, sino de invitación a hacerse parte de las motivaciones barriales propias que hacen de Valparaíso un arcoiris multicolor.
"Las autoridades han estado contentas con esto, y creo que no se lo esperaban tampoco, y está bien que no nos ayuden porque creo que dejar a la comundiad que se preocupe de su entorno es bueno. Pasa que muchas veces la comunidad estaba esperando que las autoridades vengan a solucionar los problemas, y eso da pie a que la autoridad vea que hay un interés de los vecinos, dándoles espacio a ellos para que se preocupen de otras cosas. Lo que le pedimos a la municipalidad es que nos ayuden con la poda de los árboles, el aseo de las calles, más iluminación, y en mayo, queremos conversar con parques y jardines para poner flores aquí en el sector, y dejarlo tan lindo como Puerto Varas", sumó la directiva en conjunto".